El banco destaca que logró dotar todas las provisiones para sanear su exposición al ladrillo en el tercer trimestre de 2012, que tuvieron un impacto final sobre el beneficio neto de 124.3 millones de euros, sin los que éste hubiera sido de 249 millones y hubiera crecido el 37.4 por ciento.
La entidad cerró el pasado ejercicio con un ratio de capital ABA -según los criterios de la Autoridad Bancaria Europea- del 10.22 por ciento, frente al 9.44 por ciento del trimestre anterior, una "excelente" calidad, "como ya se demostró con las pruebas de resistencia a las que se sometió el sector en septiembre y que dieron para Bankinter un excedente de capital de 399 millones" en el peor escenario.
La tasa de morosidad del banco se situó en el 4.28 por ciento a finales de diciembre -frente al 11.38 por ciento que tenía el conjunto del sector en noviembre-, más de un punto por encima del 3.2 por ciento de 2011, añade la entidad.
El ratio de cobertura de los créditos frente a impagos era del 48.31 por ciento, explica la entidad, que añade que sus activos problemáticos (riesgo dudoso + subestándar + activos adjudicados sobre riesgos totales) alcanzaron los 2,740 millones de euros, lo que supone un 5.9 por ciento frente al 15.9 por ciento que tienen los bancos comparables.
Bankinter tiene una cartera de activos inmobiliarios adjudicados "muy pequeña, diversificada y con muy poco peso en suelo", dice la entidad, que valora su importe bruto en 611.66 millones y su cobertura sobre el valor contable en el 37.69 por ciento,
Según la entidad, la venta de estos inmuebles va "a buen ritmo".
En cuanto al balance, los activos totales cerraron 2012 en 58,165.89 millones de euros (un 2.23 por ciento menos que a diciembre de 2011), en tanto que los créditos sobre clientes sumaron los 42,059.72 millones de euros, un 1.28 por ciento menos que un año atrás.
El margen de intereses de Bankinter alcanzó al cierre del año los 660.25 millones de euros, tras crecer el 21.6 por ciento interanual, lo que lo convirtió en "uno de los principales motores del resultado" pese al poco favorable entorno de tipos, que se notó especialmente en el cuarto trimestre, aunque se recuperará en 2013 "como consecuencia de las nuevas limitaciones de remuneración de los depósitos".
Respecto al margen bruto, se situó en 1,254.04 millones de euros, un 13.54 por ciento más, al mismo tiempo que el margen antes de provisiones creció el 32.4 por ciento frente al de 2011 y se situó en 608.59 millones.