Los resultados son ligeramente más elevados que los anunciados previamente en enero -unos 13,000 millones-, gracias a los 440.2 millones de francos (365 millones de euros) aportados por los fondos de estabilización del banco UBS.
Las posiciones en moneda extranjera contribuyeron al resultado a un nivel de 7,710 millones de francos (6,392 millones de euros).
En 2010, a causa del contexto de lucha contra la valorización del franco -que derivó en una compra masiva de euros- las posiciones en divisas provocaron una pérdida de casi 27,000 millones de francos (22,389 millones de euros).
El oro, del que el BNS posee 1040 toneladas, permitió al banco acumular una plusvalía de 5,390 millones de francos (4,469 millones de euros), dado que el precio de este metal era de 47.473 francos (39.369 euros al cambio de hoy) en la fecha de cerrar el ejercicio, frente a los 42.289 francos (35.070 euros al cambio de hoy) un año antes.
En 2010, la plusvalía del oro alcanzó los 5,800 millones de francos (4,809 millones de euros).
Los fondos de estabilización, creados en 2008 en el marco del rescate de UBS, contribuyeron a mejorar el beneficio consolidado del BNS el año pasado en 440.2 millones de francos (365 millones de euros).
Una contribución que, sin embargo, cayó con respecto a los 1,640 millones del 2010 (1,359 de euros al cambio de hoy).
Los fondos de estabilización registraron un beneficio de 900 millones de francos en 2011 (746 millones de euros), frente a los 2,600 millones de francos del 2010 (2,156 millones de euros).
Tal y como exige la ley, el gobierno federal y los cantones percibirán contribuciones de los beneficios obtenidos por el BNS en 2011, un monto que se eleva a 1,000 millones de francos (829 millones de euros), tras los 2,500 millones de francos (2,073 millones de euros) de años precedentes.
Dos tercios del montante se lo repartirán entre los 26 cantones, y el resto lo percibirá el gobierno federal.