Esta primera alza del año y la segunda consecutiva estuvo en línea con lo esperado por la mayoría de los analistas, pero a diferencia de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que el pasado 31 de enero mantuvo sin cambio su tasa de fondos federales.
En su primer anuncio de política monetaria de 2018, el banco central mexicano refirió que la inflación general anual presentó un repunte a finales de 2017, al alcanzar un nivel de 6.77 por ciento al cierre del año, pero en enero pasado la inflación general anual disminuyó a 5.55 por ciento.
No obstante, precisó, dada la posición cíclica en la que se encuentra la economía y al considerar los altos niveles que presenta la inflación, se podría dificultar la asimilación de los choques que la han afectado.
Por ello, es importante que la postura monetaria evite que dichos choques den lugar a efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios de la economía, subrayó el Banxico.
Así, con el objeto de mantener una postura de política monetaria que persevere en el anclaje de las expectativas de inflación y refuerce la tendencia descendente de la inflación general anual hacia su meta, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base a un nivel de 7.50 por ciento
En esta primera reunión de política monetaria del año, la Junta de Gobierno del Banxico sesionó por primera vez con sus cinco integrantes desde noviembre de 2017, pues ya participó Irene Espinosa, recién designada como subgobernadora y la primera mujer en ocupar este cargo.