La divisa australiana será la tercera del mundo que puede convertirse directamente al renminbi o yuan (China), después del dólar estadounidense y el yen japonés, comentó Gillard en una rueda de prensa en Shangái.
El acuerdo, que será anunciado formalmente mañana, evitará a las empresas australianas y chinas tener que hacer primero conversiones al dólar estadounidense como parte de sus transacciones, según la cadena local ABC.
La conversión directa de divisas supones "una gran ventaja para Australia, no sólo para las grandes empresas sino también para las pequeñas y medianas empresas que hacen negocios", comentó Gillard.
Inicialmente, ANZ y Westpac serán las dos primeras instituciones financieras del país oceánico que tendrán las licencias bancarias para realizar estas operaciones en China, su principal socio comercial, agregó la ABC.
Gillard, quien se encuentra en una gira de seis días en China, dialogará mañana en Pekín con el primer ministro chino, Li Keqiang, sobre asuntos financieros.