Anunciado durante la conferencia de desarrolladores WWDC19 que la empresa de la manzana mordida celebró en junio en San José (California, EE.UU.), iOS 13 ha estado disponible en modo de prueba para programadores y otros usuarios durante los últimos meses.
La principal novedad de iOS 13 respecto a los sistemas operativos que le preceden es la inclusión del modo oscuro, que permite aumentar el tiempo de autonomía de la batería y ofrece una estética muy apreciada por algunos usuarios, además de supuestamente mitigar los efectos nocivos de pasar demasiado tiempo expuesto a una pantalla.
El modo oscuro se activa y desactiva desde el menú de configuración o desde un botón específico en el centro de control y ennegrece aplicaciones como Apple Music, Notas, Mensajes, Fotografías, Calendario y la propia interfaz del teléfono.
Otras de las novedades de iOS 13 son "inicia sesión con Apple", una opción para abrir la sesión en aplicaciones de terceros mediante reconocimiento facial al estilo de "inicia sesión con Facebook" o "con Google", así como "quick path", una modalidad que permite teclear deslizando el dedo.
La empresa de Cupertino (California) ha hecho prácticamente coincidir la llegada de iOS 13 con la salida al mercado este viernes de sus nuevos modelos de teléfono, el iPhone 11 (versión más sencilla) a un precio de 699 dólares; el iPhone 11 Pro, que cuesta 999 dólares; y el iPhone 11 Pro Max, a un precio de 1.099 dólares.
Estos dispositivos podían encargarse por internet desde el pasado 13 de septiembre (solo unos días después de que fuesen presentados en un evento en la sede de Apple), y desde mañana podrán comprarse en tiendas físicas de todo el mundo.
La principal novedad de los modelos 11 Pro y 11 Pro Max es que cuentan por primera vez en un iPhone con tres lentes en la cámara trasera -una más que la versión sencilla- así como el modo noche a la hora de tomar fotografías.
Las lentes se encuentran en un marco cuadrado, lo que ha hecho cambiar ligeramente el diseño tradicional de estos teléfonos, y consisten en un teleobjetivo de 12 megapíxeles, un gran angular de 12 megapíxeles y un ultra gran angular también de 12 megapíxeles.
La empresa que dirige Tim Cook confía en los nuevos modelos de teléfono para mejorar la situación en el mercado del que sigue siendo el producto estrella de Apple, ya que si bien el iPhone sigue suponiendo en torno a la mitad del total de su facturación, las ventas de este dispositivo llevan meses estancadas o incluso a la baja en todo el mundo.
Entre los principales motivos que se achacan a esta caída de un producto que durante años ha gozado de un seguimiento casi fanático por parte de algunos consumidores se encuentran la desaceleración económica en China (uno de los mercados donde más estaba creciendo), la saturación del mercado de móviles en todo el planeta y la fuerte presión que ejercen los modelos de gran calidad de competidores como Huawei o Samsung.
A principios de este año, Apple dejó de publicar cifras exactas de cuántos iPhones vende cada trimestre (aunque sí sigue publicando lo que factura por estas ventas), pero varios analistas apuntan a que durante la última semana los pedidos por internet de los nuevos modelos han superado las expectativas.