Alemania no quiere que la ayuda a España vaya directamente a la banca

El gobierno alemán confirmó hoy que aboga por que la ayuda financiera a la banca española de hasta 100,000 millones de euros no vaya directamente al sector, sino que se conceda al Estado, que debe ejercer de garante y computarla en sus cuentas.

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El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

La portavoz del Ministerio de Finanzas, Marianne Kothé, aseguró que la "posición alemana" es que la línea crediticia comprometida el pasado mes de junio entre España y el Eurogrupo "no pueda servir para recapitalizar directamente a la banca".

Explicó que el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel apuesta por que el fondo permanente de rescate, el denominado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), "sólo pueda prestar directamente a los bancos para sanear deudas contraídas una vez que entre en funcionamiento el supervisor bancario único".

No obstante, agregó Kothé, ésta es tan sólo la postura actual del gobierno alemán -y compartida por otros países-, pero no una decisión final consensuada a nivel comunitario.

La tesis que defiende Berlín es contraria a la mantenida por el gobierno español, que ha abogado por que la línea financiera pudiese llegar directamente a las entidades crediticias con problemas y sin contaminar a la deuda soberana.

Lo contrario significa que España debe hacerse garante del total del préstamo a los bancos, responder en caso de impago y computar la ayuda financiera al sector bancario como deuda y déficit, lo que daña las cuentas del Estado.

Los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia lanzaron el martes una petición conjunta en la que se exigía que el MEDE sólo pudiese recapitalizar directamente a los bancos por las deudas contraídas tras la puesta en funcionamiento del supervisor único.

Este nuevo organismo, que quedaría bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE), aún no ha echado a andar, aunque la Comisión Europea (CE) considera viable que empiece a trabajar a comienzos del año que viene, algo que Merkel ve con extremo recelo.