El producto interior bruto (PIB) se vio influenciado positivamente por el fin del duro invierno -que favorece la comparación-; el repunte de las inversiones, especialmente en el sector de la construcción; y el consumo interno, tanto el privado como el estatal.
Las inversiones en el sector de la construcción repuntaron un 2.6 por ciento con respecto al trimestre anterior, una vez superado el obligado parón invernal.
Por su parte, las inversiones en bienes de equipo crecieron en un 0.9 por ciento, algo que se relaciona con el optimismo de los empresarios ante una relajación de la crisis de la zona euro.
El consumo interno, débil en los últimos años frente a la pujanza del sector exterior, también ha contribuido positivamente a la aceleración del crecimiento de la mayor economía europea gracias al aumento de la población activa y el mantenimiento del desempleo en cifras récord.
Así, el consumo de las familias y las empresas aumentó en el segundo trimestre del año un 0.5 por ciento con respecto al trimestre anterior, y el gasto público avanzó un 0.6 por ciento.
El comercio exterior, puntal de la economía alemana, también produjo aportes positivos al PIB, aunque de menor cuantía que en trimestres anteriores.
En este sentido hay que recordar que en torno al 40 por ciento de los bienes y servicios que Alemania vende al exterior queda en la zona euro, un área económica que acaba de cerrar su recesión más larga.
Las exportaciones aumentaron un 2.2 por ciento en este período, mientras que las importaciones se incrementaron un 2.0 por ciento, con lo que la balanza comercial alemana continúa agrandando su superávit.
El repunte del PIB alemán entre abril y junio ha sido el más fuerte desde comienzos de 2012 y está ligeramente por encima de las previsiones de los expertos, que habían vaticinado un aumento del 0.6 por ciento.
En comparación con el segundo trimestre de 2012, el PIB alemán ha crecido un 0.9 por ciento.
Destatis corrigió también los datos sobre el primer trimestre en que hubo un estancamiento económico y no una contracción del 0.1 por ciento, como avanzó de forma provisional.
Asimismo, redujo la contracción del PIB en el último trimestre de 2012, para situarla en un 0.5 por ciento en lugar de en el 0.7 por ciento.