La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de Argentina (Cecha) advirtió en un comunicado sobre “el desabastecimiento”, “la falta de respuesta” del Gobierno de Alberto Fernández y cómo “el atraso en los precios jaquean la provisión de combustibles y ponen en peligro toda la cadena productiva”.
Según la cámara que reúne a más de 4,800 estaciones de servicio de Argentina, el “atraso del 32 %” entre el precio internacional del barril de petróleo y el valor de venta en el mercado local llevó “a las primeras señales de desabastecimiento en combustibles claves como gasoil y el diesel”.
Advierten que se produce una “escasez” de combustibles porque “las petroleras compran caro” en el exterior y “venden barato” en Argentina.
Según explicó este martes a diversos medios Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha, el 30 % del gasoil que consume Argentina es importado y las petroleras están entregando la cantidad que las estaciones de servicio venden normalmente menos un 10 %.
Como consecuencia, las estaciones de servicio en las ciudades del interior del país operan con cupos de venta, al vender unos 15 litros de gasoil por cliente común.
Pero el productor agropecuario necesita combustible a granel, por lo que, según advirtió Cecha, "en estas condiciones, no está garantizado el combustible para levantar la cosecha”.
“Si no se toman medidas, vamos a tener una cosecha que no se pueda levantar por falta de productos”, enfatizó Bornoroni.
La situación "agrava aún más" al sector de estaciones de servicio, que opera a pérdida desde 2018. Según sus datos, el mercado minorista de combustibles líquidos perdió ventas por 8.2 millones de metros cúbicos, lo que representa poco más de cinco veces el volumen vendido en abril de 2018.
Cecha indica que además de la recesión y la pandemia, es consecuencia del atraso en los precios de combustibles en el mercado interno, en un contexto de alta inflación, 52.3 % interanual en febrero último.