3G Capital seguirá como principal accionista de Burger King, al poseer un 71 % de la firma resultante tras la entrada de Justice Holdings, pero la venta supone la transformación de la cadena de hamburgueserías en Burger King Worldwide, una nueva compañía que tendrá su sede en Delaware y cotizará en Wall Street.
El acuerdo anunciado este martes supone la fusión de la cadena con Justice Holdings, cuyas acciones dejarán de cotizar en la Bolsa de Londres, para empezar a funcionar, cuando se culmine la operación, como Burger King Worlwide en el mercado de valores neoyorquino.
"Creemos que es el momento adecuado para que Burger King vuelva a cotizar en Estados Unidos", dijo en un comunicado el director financiero de la multinacional, Daniel Schwartz, quien indicó que con esta operación, la cadena va camino de obtener "crecimiento a largo plazo tanto en el mercado nacional como internacional".
Las firmas involucradas en la operación señalaron en el mismo comunicado que, tras la operación, no cambiarán la estrategia a largo plazo de la cadena de hamburgueserías así como su equipo directivo.
Burger King está sumida en un proceso de cambio de su menú para ganar nuevos clientes y ha lanzado una nueva campaña publicitaria en Estados Unidos, donde en 2011 fue destronada por su competidora Wendy's como la segunda mayor hamburguesería, un negocio de domina McDonald's, según la firma auditora Technomic.
Burger King pasó a manos privadas en 2010 cuando 3G Capital la compró por 4.000 millones de dólares, aunque ya había estado en manos de firmas de capital privado cuando un grupo liderado por TPG Capital, Bain Capital y Goldman Sachs Capital Partners compró la cadena por cerca de 1.500 millones de dólares al grupo británico Diageo.