No hubo goles pero sí hubo fiesta a pesar del descontento que mostró el público en algunos pasajes del partido en el estadio Centenario, ya que la goleada por 5-0 del partido de ida despertó legítimas ilusiones de volver a ganar al débil rival.
Con este resultado, Uruguay se convierte en la última de las 32 selecciones que estarán en la cita mundialista del año próximo.
Y también en el octavo campeón que dará el presente, ya que junto a Brasil, Argentina, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y España aglutinan los 19 títulos mundiales repartidos hasta ahora.
La presencia de Uruguay en el Mundial acaba además con los miedos de los nostálgicos, ya que fue justamente en Brasil donde los "charrúas" escribieron una de las páginas más gloriosas de la historia del fútbol.
Ocurrió el 16 de julio de 1950, cuando Uruguay conquistó su segundo título mundial al vencer en el partido final a Brasil por 2-1 y arruinarle la fiesta a los dueños de casa. La hazaña es reconocida hasta hoy como "El Maracanazo", ya que se produjo en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
Un hito que fue reeditado simbólicamente hoy por las 55.000 personas que colmaron el estadio y gritaron el gol de Alcides Edgardo Ghiggia que exhibieron las pantallas gigantes.
"Es muy emocionante compartir esto con todos ustedes" dijo Ghiggia, de 86 años, único sobreviviente de aquella hazaña de los "celestes".
Por el contrario, el partido de hoy lejos estuvo de ser emocionante. Fue de trámite lento, más parecido a un entrenamiento que a una definición pre-mundialista. Jordania se dedicó a defenderse y colocó hasta ocho futbolistas en la retaguardia para tratar de evitar una nueva goleada, como la que recibió hace una semana en Ammán.
Eso resintió su ya escaso poder ofensivo, hoy encargado al solitario Ibrahim Ahmad, que no pudo crear ninguna situación de peligro sobre la portería que defendió nuevamente Martín Silva, que desde el partido anterior fue el sustituto del lesionado Fernando Muslera.
Por el lado de Uruguay, Luis Suárez fue el más movedizo en ataque. Se notó que buscaba ansiosamente su gol, ya que no pudo convertir en la ida, cuando su equipo ganó cómodamente.
Las acciones más claras para Uruguay se dieron a los 19 minutos, con un remate de Nicolás Lodeiro desde 25 metros que se fue desviado; un par de cabezazos del zaguero Diego Godín a los 21' y 44', y una jugada personal de Edinson Cavani a los 30'.
El artillero del París St. Germain ingresó a espaldas de los zagueros, eludió a dos de ellos dentro del área menor y remató de zurda esquinado, pero el disparo salió desviado.
El segundo tiempo fue muy parecido, aunque Uruguay salió con otra predisposición. Tal vez para acallar algunos silbidos que se escucharon en la primera parte como protesta por el excesivo juego lateral y la falta de profundidad.
Sin embargo, no hubo goles y se repitieron algunos silbidos, aunque el partido terminó igualmente con una fiesta de fuegos artificiales para celebrar la anhelada clasificación. Uruguay es el último clasificado a Brasil: la fiesta del fútbol ya tiene a todos sus invitados.
Síntesis:
URUGUAY: Martín Silva. Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres. Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro (61' Gastón Ranírez), Cristhian Stuani 61' Diego Forlán), Cristian Rodríguez. Luis Suárez, Edinson Cavani (81' Abel Hernández) DT. Oscar Tabarez
JORDANIA: Mohamad Shattnawi. Sharif Nassar, Tareq Khattab, Moh dkhair Aljammal (60' Khalil Bani), Adnan Hasan, Ahmad Ibrahim (90' Taher Bawab), Oday Zahran, Abdallah Salim (86' Yousef Rawshdeh), Shadi Abu Hasshhash, Hatem Aqel, Mohammad Aldmeiri. DT: Hossam Hassam
AMONESTADOS: 20' Aldmeiri, 22' Adnan Hasan, 56' Abu Hashhash (J) 89' Diego Godín (U)
EXPULSADOS: No hubo
ÁRBITRO: Jonas Eriksson (Suecia)
PÚBLICO: 55.000 persona
ESTADIO: Centenario de Montevideo