Spieth, de sólo 21 años y que ya brilló el año pasado en Augusta, donde peleó por el título hasta la última jornada y acabó segundo, aventaja en tres golpes a un grupo formado por su compatriota Charlie Hoffmann, el inglés Justin Rose, el australiano Jason Day y el sudafricano Ernie Els. El español Sergio García les sigue con cuatro bajo el par.
Spieth, la nueva sensación del golf estadounidense, se quedó a un sólo golpe de la tarjeta récord de 63 en Augusta y se convirtió en el líder más joven del certamen tras los primeros 18 hoyos.
El estadounidense Tiger Woods, ex número uno del mundo y que regresa al circuito en el primer "major" del año, acabó con 73, un golpe sobre el par, a nueve de Spieth.
"Aún estoy ahí", dijo Woods, cuatro veces campeón y que no cree que ya esté fuera de la competición. "Estoy a nueve golpes (del líder) y aún queda mucho", dijo esperanzado.
Woods mostró hoy un juego mejorado tras dos meses fuera del circuito después de un mal inicio de año. Su juego corto, fuente de preocupación en enero y febrero, lució mejor en el siempre difícil Augusta.
"Para esto me tomé tiempo fuera. Por eso golpeé miles y miles de pelotas, para estar seguro de recuperar mi fuerza", dijo, satisfecho de sus mejoras, pese a los problemas en el green para lograr birdies.
"Me sentí bien", dijo Woods, una de las atracciones de la jornada. "Golpeé lo suficientemente bien como para estar tres bajo par", señaló el estadounidense, que busca su décimoquinto "major" en una cuenta parada en 2008.
El norirlanés Rory McIlroy, número uno del mundo y que apunta a conseguir el único "major" que se le resiste, acabó con un golpe bajo el par, a siete de Spieth, la misma marca del estadounidense Bubba Watson, que defiende el título logrado en 2014.
Pero Spieth fue quien acaparó el show con birdies en los hoyos dos, cuatro, ocho, nueve, diez, 12, 13 y 14. En ese momento parecía incluso posible una tarjeta de 62, algo que al final no se concretó.
"Es realmente fantástico lograr 64 en el Masters. Me gustaría tres (recorridos) más de estos", dijo Spieth con una sonrisa. "Es la primera ronda, es bueno estar en una posición donde realmente puedo tener paciencia, seguir dándome oportunidades y no preocuparme de nada más", agregó con cautela.
"De aquí en adelante puedo controlar mi propio destino. Estoy encantado de estar de nuevo en esta posición", agregó tras la segunda plaza en el debut del año pasado y dispuesto a volver a pelear por su primer gran título.
McIlroy no tuvo un recorrido tan bueno, pero admitió que podía haber sido peor. "Simplemente me decía que tenía que ser paciente. Fue un día trampa, con el viento cambiando mucho de dirección", dijo el norirlandés. "Todo lo que sea estar bajo el par es un buen resultado", dijo, satisfecho pese a la desventaja que tiene ya sobre Spieth.
Tom Watson, de 65 años, se convirtió en el jugador de más edad en bajar del par del Masters con una tarjeta de 71, mientras que el veterano Ben Crenshaw, dos veces campeón, comenzó su gira de despedida con un recorrido de 91 golpes en su presencia número 44 en Augusta. (DPA)