La rival de Williams será la mejor del duelo que sostendrán más tarde la belga Elise Mertens, decimosexta cabeza de serie, y la bielorrusa Victoria Azarenka, que entró al cuadro principal sin ser preclasificada.
Williams, de 39 años, necesitó hoy dos horas y 11 minutos para imponerse por quinta vez consecutiva a Pironkova, en un duelo particular, pues ambas tenistas son madres.
La victoria de Williams, que ahora ha ganado los cinco partidos jugados contra Pironkova, la deja con 106 triunfos en el Abierto, la mejor marca de todos los tiempos.
Williams, aunque perdió la primera manga frente a Pironkova, de 32 años, que volvió a la competición después de estar tres temporadas retirada para formar familia, al final impuso su tenis de poder físico y especialmente su brutal saque que le dio 20 'aces', una doble falta, y apenas cedió dos veces por cuatro 'break' que logró.
La estadounidense acabó el partido con 44 golpes ganadores contra 24 errores no forzados, comparados a los 27 y 26, respectivamente, de Pironkova, la verdugo de la española Garbiñe Muguruza, décima cabeza de serie, en la segunda ronda.
Mientras que le duraron las fuerzas físicas, Pironkova con su mejor tenis desde el fondo de la pista Arthur Ashe, donde se disputó el partido, estuvo en control al forzar a Williams a cometer errores no forzados.
Pero a partir del segundo set, cuando Williams le rompió el saque a Pironkova, en el octavo juego, para el 5-3 después de ponerse 0-40, el partido se decanto de inmediato a favor de la seis veces campeona del Abierto de Estados Unidos, que busca el séptimo título y el vigésimo cuarto de Grand Slam para empatar la marca de la legendaria Margaret Court.
Mientras que Pironkova, que buscaba su primera semifinal en el Abierto, la segunda de su carrera profesional después que la primera la jugó en el 2010 de Wimbledon, su consolación ha sido conseguir la mejor clasificación en el Abierto y regresar en plan triunfal después de tres años de ausencia en el circuito de la WTA.