Jugar ante Estados Unidos siempre motiva, sea donde sea, por lo que Irving Alamilla y José Miguel Chávez coincidieron en que este año hay un equipo mejor trabajado, con mayor compromiso y mucho compañerismo para conseguir la victoria.
El equipo mexicano tuvo su último registro ganador en 2009, ya que en las ediciones siguiente de 2011, 2012 y 2014 fueron derrotados (no se disputó el juego en 2010 y 2013).
“Siempre es un orgullo representar al país todo el equipo está bien conjuntado, tuvimos dos semanas de entrenamiento muy buenas. Sabemos que al final de cuentas es el objetivo es ganar, los años pasados no lo pudimos lograr, la diferencia de este año es el talento que está reunido”, señaló Alamilla, capitán del representativo.
resaltó que en la convocatoria se ha olvidado los colores institucionales para todos asumir los colores patrios y así salir a dar la cara como un conjunto este sábado ante los estadunidenses.
“Todos están convencidos de o que venimos hacer, están orgullosos de portar el uniforme y tener la unión que no se había podido dar en años anteriores”, aseveró.
Tanto Alamilla como Chávez son jugadores de Pumas CU, por lo que saben de juego de mucha presión como el que enfrentan cada temporada en el clásico ante los equipos del Politécnico, aunque en esta ocasión coincidieron en que es algo totalmente diferente, que no se puede comprar en cuanto a pasión y rivalidad.
“El clásico contra el poli es único, este tazón es la selección de Estados Unidos contra tu país, nos medimes ante el máximo representante del deporte porque ellos lo inventaron. Si tiene un sabor muy distinto, pero se trata de comprar es totalmente distinto las dos son cosas muy padres”, señaló Chávez.
El quaterback agregó que aunque hay ganas por salir a jugar y vencer al enemigo, realmente este juego es más un premio porque los mejores de la temporada fueron convocados, aquellos que tuvieron el mejor desempeño puede ser parte de esta día de fiesta colegial.