En una carta abierta, Rivera Carrera aseguró que "los mexicanos nos sentimos alegres y solidarios con nuestros hermanos que llevan la representación de nuestro país y, aunque no todos podemos estar apoyándolos físicamente en los estadios, desde aquí hacemos votos por sus triunfos".
El arzobispo primado de México recordó que en este evento se dice que el mundo está unido por un balón y se habla que todos los pueblos se unen sin importar raza y religión en una sana competencia deportiva.
En este sentido, consideró que el deporte ocupa un lugar importante en la sociedad y la convivencia humana, lo que favorece en los jóvenes la afirmación de valores importantes como la fuerza de voluntad, el sentido de equipo, la lealtad, la comunión y la solidaridad, entre otros.
Agregó las potencialidades físicas y espirituales del deporte también deben educar para la paz, ya que pese a las diferencias, la unidad es posible cuando existe buena voluntad y prevalece la búsqueda del bien común y el desarrollo de los pueblos.
"Los seleccionados nacionales serán el centro de atención del país y serán valorados por sus cualidades morales y deportivas, así porque forman un equipo que no es sólo fruto de condiciones de excelencia física y técnica, sino también del resultado de una serie de virtudes humanas de las que dependerá el éxito", expuso.
El cardenal deseó "de todo corazón el mayor de los éxitos a nuestra Selección mexicana".