Comenzó el equipo asiático impetuoso tratando de apoderarse del balón en los primeros minutos. Su primera acción de peligro llegó en el minuto dos. Shinji Kagawa disparó desde la frontal pero se marchó fuera por poco.
La reacción belga llegó en el 15. Eden Hazard lideró un contragolpe que Yannik Carrasco no finalizó por mérito de la defensa japonesa.
A partir de ese momento el conjunto europeo se apoderó del balón y creó las mejores opciones de peligro. En el 22 Romelu Lukaku lo intentó, pero su disparo tocó en un defensa y se marchó a córner. Estuvo muy cerca en el 26 Lukaku de inaugurar el marcador. Maarten Martens centró perfecto pero el atacante no definió.
Japón intentó devolver el golpe en el 33. Hiroki Sakai se animó pero el arquero Thibaut Courtois​ controló a dos tiempos. Los últimos minutos de la primera mitad fueron para Bélgica, que a pesar de gozar de las mejores opciones no perforó el arco de los nipones.
La segunda parte se inició con un disparo al poste por parte del cuadro belga. La acción espoleó a los japoneses que encontraron su recompensa en el 48. Genki Haraguchi con un disparo cruzado batió a Courtois. Los asiáticos golpearon de nuevo en el 52. Takashi Inui le pegó desde la frontal y el balón se anidó en el arco europeo.
Bélgica no se rindió. La desventaja le obligó a buscar el descuento lo que propició un duelo de ida y vuelta. Encontró premio a su esfuerzo en el 70. Jan Vertonghen anotó de cabeza y cuatro minutos después llegó el empate también con la testa por intermedio de Marouane Fellaini.
La selección belga casi sentencia el pulso en el 86 con par de remates de cabeza que abortó el portero nipón. El jaque mate en el 94 cuando Nacer Chadli culminó un eficaz contragolpe.