Parsons (Río de Janeiro, 1977) llegó a la presidencia del IPC en septiembre de 2017 para suceder al británico Philip Craven, que ocupaba la dirección de la entidad desde 2001. En diciembre de 2021 fue reelegido para un nuevo mandato.
Desde su llegada, el objetivo ha sido "expandir el movimiento paralímpico por todos los continentes acercándose a los diferentes Comités y federaciones nacionales, realizar programas de cooperación en diferentes lugares dónde los recursos económicos son menores, la firma de un acuerdo histórico con el Comité Olímpico Internacional para trazar una hoja de ruta estratégica común como mínimo hasta 2032 y seguir dando visibilidad, a través del deporte, a las 1.200 personas en el mundo con discapacidad".
P: Un año para los Juegos. ¿Cómo va la preparación?
R: Va muy bien desde el punto de vista organizativo. Entramos en el último año, en una fase crítica de pulir detalles, pero se trabaja muy bien. Hay cosas muy interesantes como la ceremonia de inauguración fuera del estadio, las instalaciones, el legado que van a dejar. Estamos muy contentos de la fase en la que estamos. Queda trabajo por hacer pero todo marcha muy bien.
P: ¿Cuándo empieza la venta de entradas?
R: La venta empieza el 9 de octubre, justo un día después del 'Día paralímpico', que es el 8. Lo hacemos así para impulsar y promover la compra. Habrá a la venta 2,8 millones de entradas.
P: ¿Piensa que estos Juegos pueden suponer un antes y después en el movimiento paralímpico?
R: Me gustaría pensar que sí. Desde que IPC ha empezado a estar involucrado en iniciativas de derechos humanos, promoviendo los Juegos como plataforma de cambio del mundo, nos sentimos una parte muy importante para la sociedad.
El mundo ha cambiado mucho desde los anteriores Juegos antes de la pandemia pero ahora queremos ser más relevantes que nunca. Queremos tener más televisiones retransmitiendo que nunca porque además París está promocionando los Juegos al más alto nivel paralímpico. Creo que los Juegos de París van a ser muy grandes si hablamos de las cifras que manejamos.
P: Los símbolos de la antorcha son igualdad, agua y conciliación. ¿Quién los ha decidido?
R: Los hemos decidido tanto el Comité Paralímpico Internacional como el Comité Organizador. Lo vemos como un paso más hacía la transformación del mundo y estas tres palabras lo definen bien. Todos estamos concienciados y queremos reconocer la oportunidad de los Juegos para poder cambiar el mundo.
P: ¿Son Juegos ilusionantes?
R: Los anteriores Juegos, sin espectadores, fueron muy difíciles. Ahora hay mucha ilusión con éstos. Desde el punto de vista de participación sabemos que habrá gente que vendrá directamente a verlos porque hay mucha expectación. No solo vamos a ver espectadores de París sino que vendrá gente de muchas partes del mundo. El movimiento paralímpico ha crecido mucho. Gracias a internet el deporte paralímpico cada vez es más relevante en el mundo. El Gobierno francés está aprovechando estos Juegos como una oportunidad de legado inclusivo en la sociedad.
P: ¿Qué legado espera que dejen estos Juegos?
R: Primero un cambio de percepción en cuanto a la visión de las personas con discapacidad. Creemos que el deporte puede ser catalizador de cambio. El Gobierno francés ha comprometido miles de millones para hacer más inclusivos los espacios públicos, entre ellos el transporte como el metro o el autobús.
Hay un proyecto del Comité Paralímpico de Francia con los clubes deportivos y sociales de París, con pequeñas intervenciones como enseñar a entrenadores a cómo recibir a personas con discapacidad. El presidente Emmanuel Macron ya ha anunciado que lo expandirá a toda Francia. Es una combinación de cosas que van cambiando la situación de las personas en Francia y educar las futuras generaciones para que puedan tener una actitud más tolerante.
P: ¿Qué difusión espera que tengan estos Juegos de París?, ¿pueden ser los Juegos más globales de la historia?
R: Los Juegos promueven los derechos de 1.200 millones de personas con discapacidad en el mundo. Nuestra idea es que la difusión vaya acorde con el movimiento que lideramos. En Japón se acompañó mucho los Juegos por la televisión y estos queremos que sean los más globales. Guatemala, Burundi, Vietnam, Australia, Brasil, España, todo el mundo está invitado. Los Juegos pueden ser un arma muy poderosa para cambiar la actitud de la gente.
P: ¿Cómo van a poder acceder a los Juegos los países y los Comités con menos recursos?
R: Vamos a mantener la política con la zona subsahariana de África. Queremos darles los derechos de una manera simbólica para que tengan la oportunidad de verlos. La inversión en deporte paralímpico es muy baja por la situación que tienen pero queremos que poco a poco se vaya expandiendo el movimiento para que puedan crecer.
P: ¿Veremos a los atletas rusos y bielorrusos en París?
R: Nuestra Asamblea General será a finales de septiembre en Bahrein. Abordaremos esa cuestión en ese momento. Por ahora no podemos decir nada.
P: ¿Ha abordado el IPC qué hacer con deportistas transgénero?
R: En el Mundial de atletismo paralímpico una atleta transgénero (Valentina Petrillo) ganó una medalla de bronce. Siempre lo hemos tenido presente porque sabíamos que en cualquier momento íbamos a tener atletas transgéneros. Es más bien una cuestión para las federaciones internacionales porque es una decisión que debe ser tomada deporte a deporte. Desde IPC no vamos a tomar una decisión unificada. Es parte de la regla del deporte, estar en la regla de cada federación y cada modalidad.
P: La natación y el atletismo son dos deportes que mueven muchas licencias. ¿Sigue adelante la integración?
R: Nuestra Constitución dice que los deportes deben estar fuera de IPC en 2026. Logramos hacerlo con los deportes de nieve y en este momento tenemos seis deportes de verano y uno de invierno que siguen con nosotros. Cada deporte tendrá su proceso individual. Con la natación y atletismo, que son deportes grandes, estamos en una negociación con uno de los líderes, que fue el Gobierno británico, a través de la UK Sport, porque ellos quieren que las dos federaciones internacionales tengan sede en Manchester. Estamos en negociación con ellos y aún no hay fecha de cuando se tomará la decisión o se firmará un contrato porque hay que mejorar las condiciones.
Las federaciones internacionales quieren contribuir y tener una buena relación con las nuevas federaciones específicas de natación y atletismo paralímpico pero no gobernar el deporte. La negociación durará lo que tenga que durar.