Es una opción complicada, puesto que Fabio Quartararo se ha mostrado hasta el momento bastante sólido en lo que va de temporada, con un sólo "punto gris" en la decimotercera plaza que ocupó en el Gran Premio de España.
Para algunos, las estadísticas siempre se pueden "aplicar" de diferentes maneras y todo este axioma se fundamentaría en que Joan Mir cuenta ahora con 121 puntos en la tabla provisional del mundial, los mismos que tenía el año pasado a estas alturas del campeonato, tras la décima prueba puntuable.
Y acabó siendo campeón del mundo. Esa ya es una referencia buena, si bien hay que aclarar que el año pasado con esos 121 puntos era líder de un campeonato que parecía que nadie quería luchar, ausente por lesión el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), y este año con esos puntos es tercero a 41 de Fabio Quartararo y a 11 del también francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21).
Qué duda cabe que el vigente campeón del mundo todavía cuenta con opciones de defender su título, pero las mismas pasan porque en la "pelea" se metan de vez en cuando los pilotos oficiales de Ducati, el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia y el australiano Jack Miller, además de los oficiales de Ducati, el portugués Miguel Oliveira, que en la primera carrera de Estiria corrió lesionado, y el surafricano Brad Binder.
Aunque no tienen porqué ser los únicos pues el pasado fin de semana se pudo ver como en apenas seis carreras -estuvo lesionado desde Portugal, no reapareció hasta Cataluña y arrastró problemas físicos tanto en Alemania como en Países Najos-, el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP21), debutante de la categoría reina, lograba su primera victoria.
En cualquier caso aunque suene manido decirlo, el francés Fabio Quartararo, con nueva carrera por delante -si se sustituye el anulado Gran Premio de Tailandia por otro emplazamiento-, sólo depende de él mismo y eso ya es importante.
También lo es el hecho de que el más mínimo error del francés le podría "echar encima" a Joan Mir, quien por lo visto en la carrera de Estiria y tras recibir su dispositivo de bloqueo de la suspensión trasera, parece el piloto más en forma y uno de los aspirantes a la victoria en la segunda cita del Red Bull de Spielberg.
El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) debiera de ser otro de los aspirantes a la victoria en la segunda carrera austríaca, ya lo fue en la primera y sólo un problema en la salida, en la que se paró el motor y le obligó a salir desde la calle de talleres, cercenó de raíz cualquiera de sus opciones de pelear no ya por el podio, sino por la victoria.
Maverick Viñales, además, estará en el centro de atención de todos a la espera de que confirme su futuro, y si como indican todos los rumores, se convierte en el nuevo compañero de equipo de Aleix Espargaró en el equipo oficial de Aprilia, pues lo que él tiene claro es que el año 2022 no será un año en blanco y, tras el "No" de Ducati a estar en el equipo creado para esa temporada por el italiano Valentino Rossi, son ya pocas las opciones que le quedan.
No termina de dar el "paso adelante" que él mismo espera el ocho veces campeón del mundo, Marc Márquez, todavía no desesperado, pero sí acuciado por una recuperación que es mucho más lenta de lo que debiera y a la que no ayuda una evolución de la moto que resulta mucho más complicada de hacer cuando te ves obligado a realizarla en competición oficial.
Igual de desesperado que Márquez, pero por otros motivos, se encuentra su compañero en el equipo Repsol Honda, el Pol Espargaró, al que le está costando la adaptación a su nueva moto y que en algunos momentos se siente, por decirlo de alguna manera, poco atendido por la fábrica, que parece mucho más centrada en intentar dar a Marc Márquez lo que necesita.
Una situación complicada para el piloto natural de Granollers, que sólo tiene como revulsivo creer en sus posibilidades y pelear por ellas, aunque se encuentre en una retrasada decimocuarta plaza del campeonato.
Su hermano Aleix Espargaró continúa demostrando que la Aprilia RS-GP ha dado un paso decidido hacia adelante en su evolución, aunque en la primera carrera de Estiria un problema de motor le dejó tirado en plena carrera, por lo que la segunda cita en el circuito Red Bull Ring debiera de ser el revulsivo que le hace falta para obtener un buen resultado que consolide todo el trabajo realizado hasta la fecha por el fabricante de Noale.