“Estamos aquí para orar por Davide, en esta basílica que Italia quiso como sagrario para los hombres más ilustres que la han honrada y que custodia las más altas virtudes de nuestro pueblo”, declaró el arzobispo de Florencia, Giuseppe Betori al inicio de la ceremonia.
Todos los jugadores del Fiorentina estuvieron presentes en las exequias de Astori, muerto imprevistamente por un mal cardíaco el domingo pasado mientras se encontraba en la ciudad de Udine, donde la escuadra tenía programado un partido.
También asistieron los principales protagonistas del futbol italiano, desde Luigi Buffon, portero del Juventus, hasta Francesco Totti, ex capitán del Roma, el técnico del Inter Luciano Spalletti, el presidente del Comité Olímpico, Giovanni Malagó o los jugadores Mario Balotelli, Antonio Candevra, Alessandro Florenzo o Federico Bernardeschi, entre otros.
Igualmente estuvieron presentes el ex primer ministro y ex alcalde florentino, Matteo Renzi, el empresario Diego Della Valle, el ministro del Deporte, Luca Lotti o el actual alcalde, Dario Nardella, quien proclamó el luto de la ciudad.
El féretro con los restos del deportista fue trasladado desde la zona de Coverciano, en la misma Florencia, donde la víspera fue instalada la capilla ardiente por la que desfilaron unas 15 mil personas, según informaron los medios.
En el trayecto a la basílica de Santa Cruz, el ataúd hizo una escala ante el estadio Franchi y a las 10.00 horas locales (08.00 GMT) llegó al templo y fue recibido con aplausos por los presentes.
Sin embargo, por razones de seguridad el público no pudo entrar a la iglesia y siguió la ceremonia desde la aledaña plaza de Santa Cruz.
Según los medios, durante la misa el padre de Francesca Fioretti, compañera de Astori y madre de su hija, sufrió un desmayo y debió ser socorrido.
Tras la ceremonia el féretro con los restos del futbolista fue trasladado a su pueblo natal, San Pellegrino, en el norte de Italia, para su sepultura.
Según el resultado de la autopsia realizada el martes pasado, Astori murió a causa de una “bradiarritmia” o descenso de la frecuencia cardíaca.
El fiscal de Udine, Antonio De Nicolo explicó que las primeras evidencias demostrarían que el deportista falleció por causas naturales, pero precisò que habrá que esperar 60 días para conocer los resultados de los análisis histológicos.
Previamente el magistrado había confirmado la apertura de una indagación por homicidio culposo por el deceso.