Este mismo estadio situado en la ciudad de Torreón, distante 1,000 kilómetros al norte de la capital mexicana, será sede, este 11 de octubre, del encuentro amistoso entre las selecciones de México y Brasil.
Un tiroteo entre policías y delincuentes en las afueras del estadio Corona durante el partido de Liga que el 20 de agosto jugaban Santos y Morelia derivó en su suspensión por el pánico provocado entre los jugadores y parte del público, que invadió la cancha.
Los 1,000 policías que serán destacados cubrirán el perímetro y los alrededores del estadio "para asegurar el bienestar de los asistentes a la cita futbolística", informó el equipo.