Leo Messi (ARG), derecho al Olimpo
Llegó con la intención de lograr el último gran título que le faltaba y de su último Mundial salió con todos los objetivos conseguidos. A sus 35 años Messi condujo a Argentina a su tercer Mundial, que estará asociado para siempre a su nombre, como el del 1986 tendrá el de Diego Maradona. Segundo máximo goleador de la competición, la "pulga" abrió el marcador en cinco de los siete partidos, incluida la final contra Francia.
Kylian Mbappé (FRA), récords con decepción
La Bota de Oro de máximo goleador del Mundial no sirvió para ahogar la decepción de Kylian Mbappé, que no se conformaba con menos que con el triunfo final. A punto de cumplir 24 años, el jugador que iba tras los pasos de Pelé sufrió un duro revés, pero dejó claro que hay estrella para rato y que el futuro más cercano se escribirá con la tinta de sus gestas.
Luka Modric (CRO), el incombustible pulmón croata
Con 37 años y muchas especulaciones sobre su retirada internacional, Luka Modric volvió a conducir a Croacia al podio del Mundial, aunque un escalón por debajo del subcampeonato de 2018, aunque con gestas como la eliminación de Brasil en cuartos.
Cristiano Ronaldo (POR), su último "grande"
El portugués dejó la impresión de haber vivido, a sus 37 años, su última gran competición y de marcharse por la puerta pequeña, relegado al banquillo y con una ínfima influencia en el juego de su equipo, asfixiado en cuartos de final por Marruecos, con un solo gol anotado y con polémica en el vestuario y con el seleccionador. Nada que ver con el Ronaldo que empujaba de Portugal hasta ahora.
Neymar (BRA), naufragio en cuartos
Naufragio en cuartos Quería conducir a Brasil a su sexto Mundial y con la vitola de líder de uno de los equipos favoritos consagrarse como estrella planetaria, pero las lesiones limitaron su presencia y, pese a que firmó algunas buenas actuaciones y marcó dos goles, no pudo ver a su equipo superar los cuartos de final ante Croacia. A sus 30 años, en plena madurez, el fracaso brasileño lleva en parte su rostro.
Kevin De Bruyne (BEL), la generación estrellada
Tercero de la lista del último Balón de Oro, el belga de 31 años estaba llamado liderar el último asalto a la gloria de la brillante generación de los "diablos rojos", pero ni siquiera superaron la primera fase, hundidos en sus rencillas internas.
Robert Lewandowski (POL), víctima del conservadurismo
El goleador polaco se quitó el maleficio de no anotar en los Mundiales, pero pese a sus dos dianas, estuvo lejos de sus registros habituales en una selección demasiado conservadora para alimentar a su delantero estrella.