Zlatan Ibrahimovic adelantó al PSG y el Barcelona volteó el marcador con los tantos de Lionel Messi, Neymar y Suárez. El equipo francés, que sumó su primera derrota de la temporada, se tuvo que conformar con pasar como segundo de grupo.
Se esperaba alguna sorpresa de Luis Enrique, pero no tantas. El técnico del Barcelona preparó algo cercano a una revolución y solucionó la ausencia de Dani Alves por sanción con una decisión original: jugar sin laterales. Su idea fue reunir al equipo en un esquema parecido a un 3-4-3, un dibujo nunca utilizado esta temporada.
Menos impactante fue el despliegue del PSG, que jugó como se presumía, con muchas precauciones defensivas y con la idea clara de buscar contraataques a la menor oportunidad. Y en su primera ocasión llegó el primer gol, con una cesión de Blaise Matuidi para que Ibrahimovic conectara un potente y eficaz disparo al cuarto de hora.
La defensa del Barcelona, lenta y desajustada, colaboró en el tanto. También el arquero alemán Marc-André Ter Stegen, quien se venció demasiado pronto a un lado, el contrario al que fue la pelota.
Pero el conjunto español reaccionó de inmediato e igualó cuatro minutos después. Fue en su primera aparición ofensiva de la noche. Javier Mascherano envió largo hacia Luis Suárez, quien cedió atrás para que Lionel Messi fusilara a placer. El primer balón que tocó el argentino fue gol. El argentino lleva 75 goles en la Liga de Campeones, récord absoluto.
El Barcelona nunca se sintió cómodo durante la primera parte y el PSG acumuló varias contras importantes. Por ejemplo, con sendos remates de Lucas Moura y Edinson Cavani que sembraron el terror en la grada.
A falta de juego colectivo, el conjunto local se agarró a las individualidades y ahí apareció Neymar. El brasileño aprovechó una pérdida de balón francesa para conectar un preciso disparo desde fuera del área y el balón entró junto al palo. Un gran gol y un gran premio para el Barcelona antes del descanso.
El Barcelona sufrió mucho en la segunda parte. El equipo se partió porque los delanteros no ayudaron en la presión y la línea de defensa retrocedió. Marc Bartra sacó un balón de la raya de gol y la entrada de Javier Pastore añadió más dinamita en ataque.
Luis Enrique se vio obligado a corregir su "invento" y quitó a Pedro para dar entrada a Ivan Rakitic, con lo cual pasó a jugar con un ortodoxo 4-3-3. A 15 minutos del final entró Ezequiel Lavezzi en el PSG, más poder atacante para un equipo al que de nada le servía el resultado.
Pero por más que sufra, al Barcelona siempre le quedarán sus individualidades atacantes. A 13 minutos del final, Neymar recibió en el área y disparó. Salvatore Sirigu rechazó, pero el balón quedó franco para que Luis Suárez empujara a la red. El Camp Nou respiró.
Ahí quedó resuelto un partido en el que el Barcelona sufrió mucho, pero se llevó un triunfo importante gracias al valor de sus atacantes. Marcaron Messi, Neymar y Suárez, y por ahí encontró el liderato de grupo. (DPA)