"Un Mundial es diferente a todo", admitió hoy el crack del Barcelona en la rueda de prensa previa a la entrega del Balón de Oro, donde estuvo flanqueado por sus dos rivales de la noche, el portugués Cristiano Ronaldo y el francés Franck Ribéry.
"Yo no pienso en lo que hice, sino en lo que viene", añadió el argentino, que ganó los últimos cuatro trofeos al mejor jugador del año y que estuvo en el podio las últimas siete temporadas.
"Quiero seguir al mismo nivel, consiguiendo cosas con el Barcelona y con la selección. Ahora viene el Mundial, que es algo muy importante para los argentinos", advirtió. "Es muy lindo todo lo que pasó, pero quedó atrás y yo miro hacia delante".
Para Messi, jugar la Copa del Mundo "es algo muy lindo". "Están las mejores selecciones y va a ser muy difícil, pero ojalá a Argentina le vaya bien y se pueda conseguir el objetivo. Será en Sudamérica, cerca de nuestra gente. Esperemos que vayan las cosas bien", dijo.
Lesionado gran parte de 2013, el delantero barcelonista parece esta vez un peldaño por debajo de Cristiano Ronaldo en las apuestas.
"El hecho de estar acá ya es un premio, una alegría. Es el séptimo año seguido. Con eso creo que es más que suficiente. Pero ojalá tenga la suerte de conseguir otro", señaló.
Messi consideró "admirable" el rendimiento de Cristiano Ronaldo, que el año pasado, pese a no ganar ningún título, marcó 69 goles en 59 partidos.
"Obviamente, más allá de que somos rivales y estamos en Barça y Real Madrid, a los buenos jugadores hay que destacarlos siempre", señaló.