McIlroy quiere perder el respeto a Augusta: "Un lugar que intimida"

El norirlandés Rory McIlroy cree que tiene la receta para ganar al fin el Masters de Augusta, último de los cuatro "majors" que falta en su palmarés: perder el respeto al legendario campo.

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El golfista Rory McIlroy.

"Tuve que aprender a ser más agresivo, agresivo con mis golpes en vez de pensar dónde no puedo fallar", dijo el número uno del golf el martes en una rueda de prensa.

"Eso es lo que más aprendí, simplemente intentar sacar de tu cabeza el lugar donde estás y lo que significa y tratar de dar los golpes como uno acostumbra", añadió en Augusta, donde se disputará de jueves a domingo el primer "major" del año.

Que un jugador como McIlroy, ganador de dos PGA Championship, un US Open y un British Open, haya sufrido tanto en las calles y los greens perfectamente cuidados de Augusta dice mucho de los 18 hoyos del campo de Georgia.

El norirlandés logró en 2014 su mejor resultado en el Masters, terminó empatado en el octavo puesto, pero nunca se acercó a ganar el torneo de la preciada chaqueta verde. Incluso, el año pasado estuvo a punto de no pasar el corte.

Sin embargo, su octavo puesto supone una gran mejora respecto a 2011, cuando se colapsó en la última ronda: llegó con cuatro golpes de ventaja, pero terminó a diez del campeón después de firmar una tarjeta de 80 en un día de mucho viento.

Los fantasmas de aquella jornada fueron derrotados semanas después con una impresionante victoria en el US Open. Y al año siguiente se impuso en el PGA Championship.

Un sensacional 2014 -más concretamente una sensacional segunda mitad de 2014- llevó a McIlroy a ganar el British y otro PGA. Pero incluso en medio de una nueva y exitosa aparición en la Ryder Cup, en septiembre, sus pensamientos ya se dirigían hacia Augusta.

El número uno identificó los hoyos de par cinco como su gran debilidad y recordó que en la última jornada de 2014 cometió dos dobles bogeys, en el 13 y en el 15, pese a disponer de un hierro corto en su segundo golpe.

"Siento que mostré un poco demasiado respeto algunas veces al Augusta National, un lugar que intimida muchísimo la primera vez", dijo.

En la era moderna, sólo cinco jugadores lograron ganar los cuatro grandes torneos de golf. Y McIlroy, con tan sólo 25 años, parece destinado a unirse a ese selecto grupo. Si no es en 2015, será seguramente en algún momento de su carrera.

Sin embargo, la situación actual de Tiger Woods demuestra lo rápido que pasa el tiempo y que nada en el golf asegura una victoria en el futuro. El estadounidense, ex número uno del mundo y campeón de 14 "majors", no gana un grande desde 2008.

"Creo que si preguntas a muchos golfistas de mi generación, él fue un punto de referencia", dijo McIlroy sobre Woods, que reaparecerá en Augusta tras anunciar en febrero que se tomaba una pausa. "Fue nuestra inspiración para seguir e intentar ser los mejores".

McIlroy tendrá este fin de semana la oportunidad de unirse al grupo que forman Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Woods.

"Sentí que podía establecer mis metas un poco más altas y eso es lo que hice. Y trabajé duro para lograrlo", explicó. "Y de repente, estoy aquí y tengo la oportunidad de conseguir lo que no mucha gente hizo en el golf". (DPA)