Jorge Lorenzo llegó a Cheste con una noticia bajo el brazo que muy pocos esperaban, la del anuncio de su retirada de la competición tras una temporada nefasta en la que, además de no adaptarse a las características de la Repsol Honda, sufrió una grave caída durante los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Holanda en Assen que al final han supuesto la 'puntilla' a su carrera deportiva, que culminó en el Ricardo Tormo con la decimotercera posición.
Finalizó el calvario de Jorge Lorenzo, pero no el del resto de rivales ante la 'tiranía' que parece estar dispuesto a ejercer Marc Márquez, pues este domingo saltó a la pista decidido a darle a Repsol Honda el título mundial de escuderías. Honda estaba dos puntos por debajo de Ducati y Márquez demostró que no va a dejar ni las 'migajas' a sus adversarios.
No salió bien, pero tampoco fue un problema para él porque, aunque el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP19) fue el más rápido en ese momento, el autor de la "pole position", Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), apenas tardó un par de curvas en tener todo el circuito despejado por delante y, en esas condiciones, intentó tirar para abrir un hueco camino de la victoria que habría sido la primera de un francés en los últimos veinte años, desde que Regis Laconi ganase en este mismo trazado en 1999, en la categoría de 500 c.c.
Pero Quartararo no llegó a abrir nunca una clara ventaja respecto a sus perseguidores, entre los que Marc Márquez comenzó a destacar. Sexto al principio de la carrera, pasó quinto el primer giro y, en la sexta vuelta, ya era segundo tras el rebufo del francés.
Márquez quería la victoria en Valencia y sólo aguantó dos vueltas hasta intentar -y conseguir- superar al piloto galo con un adelantamiento de los suyos, sin piedad ni misericordia.
A partir de ese momento, la carrera de MotoGP se había acabado. Poco a poco, sin errores ni precipitación, Marc Márquez se fue a por el peldaño más alto del podio, que además le daba el título de escuderías al equipo Repsol Honda, por delante de un Fabio Quartararo que una vez más sucumbió en la batalla ante el español, y con Jack Miller en la tercera posición, por delante de Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19) y Alex Rins (Suzuki GSX RR).
Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), ganador en Malasia, se tuvo que conformar con la sexta posición, con Joan Mir (Suzuki GSX RR), séptimo, y los hermanos Espargaró, Aleix (Aprilia RS-GP) y Pol (KTM RC 16), entre los diez mejores de la categoría.
Sergio García (Estrella Galicia 0'0 Honda) no podía poner mejor broche al final de su temporada en Moto3, con una peleada victoria, por apenas tres milésimas de segundo, frente al italiano Andrea Migno (KTM) y con el debutante y promesa cierta de la categoría, el español Xavier Artigas (Honda), tercero.
La carrera de Moto3 fue de las más accidentadas, si no la que más, de toda la temporada, con múltiples caídas multitudinarias. La primera de ellas obligó a mostrar bandera roja al quedarse el italiano Dennis Foggia (KTM) en medio de la pista, si bien al final no sufrió daños físicos de consideración, y con la moto de Niccolo Antonelli ardiendo al borde de la misma.
Tras el caos, segunda salida y cuatro pilotos que se destacan, quienes acabaron sobre el podio y el japonés Tatsuki Suzuki (Honda), que hubo de conformarse con la cuarta plaza.
El surafricano Brad Binder (KTM) sentenció el subcampeonato de Moto2 en detrimento del suizo Thomas Luthi, con su victoria sobre éste, mientras que Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), esforzándose en una remontada desde la decimoquinta posición de la formación de salida, llegó hasta la quinta, pero cometió un error y acabó por los suelos.
Con más pundonor que oportunidad, Alex Márquez, campeón del mundo de Moto2 y más que probable compañero de equipo de su hermano la temporada que viene en el equipo Repsol Honda de MotoGP, recuperó su moto para atravesar la línea de llegada trigésimo.