"Soy un técnico que quiere dirigir un Mundial, pero ahora mi cabeza está en hacer una gran Copa Oro porque estas oportunidades hay que sacarlas adelante. Tengo un proceso bueno con una medalla de bronce y ahí creo que están mis posibilidades", aseveró Lozano en conferencia de prensa.
El combinado mexicano arrancó la Copa Oro bajo el interinato de Lozano con triunfo de 4-0 sobre Honduras el domingo pasado, gracias a lo cual marcha en primer lugar del grupo B con tres puntos, los mismos que su rival de este jueves, Haití, pero con mejor diferencia de goles.
El técnico de 44 años tomó el cargo como entrenador interno en sustitución del argentino Diego Cocca, quien fue destituido al final de la participación de México en la Liga de Naciones de Concacaf en la que obtuvo el tercer lugar. El resultado que sentenció su salida fue perder ante Estados Unidos en la semifinal de dicho certamen.
Como estratega Jaime Lozano presume como su mayor logro la obtención del bronce olímpico, aunque afirmó que tampoco se vuela por ello, sabe que fue llamado para cumplir con la Copa Oro y se dijo dispuesto a aportar si los directivos le dan continuidad o lo requieren en otro puesto.
"Tengo un ego muy chiquito y puedo ser auxiliar de cualquiera si él cree que puedo ayudar. Si así sucede, en caso de que sea otro técnico el que le toque venir, entonces creo que lo pensaría. Puedo decir que estoy preparado, pero siempre pienso que me falta algo", agregó.
Respecto al duelo ante Haití que se realizará en el estadio de la Universidad de Phoenix, ubicado en Glendale, Arizona, Lozano subrayó la importancia de no menospreciar a los rivales de la Concacaf.
"Los partidos fáciles en Concacaf dejaron de existir. No es tan fácil. Hay que trabajar mucho y ser contundente porque cualquier equipo te compite y hace daño. Sabemos que Haití es muy peligroso, tiene mucha velocidad y debemos estar atentos a ello", concluyó.