Leclerc, que acabó antes de tiempo la sesión, ya que dañó la parte delantera izquierda de su monoplaza al golpearlo -sin accidentarse- contra una de los muros del circuito urbano más rápido del mundo; fue de nuevo el más rápido en una sesión que arrancó con 15 minutos de retraso a causa de un incendio en unas instalaciones petroleras próximas a la pista, del que la organización quiso informar a los equipos en lo que a su seguridad concernía.
En su mejor vuelta, Leclerc cubrió los 6.175 metros de la pista de Yeda, con neumático blando, en un minuto, 30 segundos y 74 milésimas, 140 menos que Verstappen y con 246 sobre Sainz -ambos con medio-, que al igual que su compañero monegasco, 'besó' el muro y acabó antes de tiempo el segundo entrenamiento.
El tercer y último ensayo se disputará este sábado, horas antes de la calificación para la carrera dominical: prevista a 50 vueltas, para completar un recorrido de 308,7 kilómetros.