Lausana acoge a los héroes de Tokio 2020 excepto a Barshim

Con la notable excepción del catarí Mutaz Essa Barshim, campeón de altura ex-aequo con el italiano Gianmarco Tamberi, los grandes protagonistas de los Juegos Olímpicos de Tokio se reúnen este jueves en la Athletissima de Lausana para zanjar diferencias.

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Una inoportuna convocatoria del emir de Catar, Sheikh Tamin bin Hamad Al-Thani, a Barshim para que asista a una recepción este jueves ha truncado el esperado "desempate" entre los dos campeones olímpicos, que en Tokio resolvieron compartir el título y colgarse sendas medallas de oro con la anuencia del juez.

El duelo Barshim-Tamberi en las alturas habría ofrecido, este mismo miércoles, un espectacular preámbulo a la reunión suiza, en un concurso que se celebrará en el Quartier du Flon, en la zona comercial de la ciudad.

Tamberi se las verá, en cambio, con otro atleta que también saltó 2,37 metros en Tokio y que subió con los dos campeones al podio, el bielorruso Maksim Nedasekau.

En total serán 18 los campeones olímpicos que competirán en la Athletissima de Lausana, novena etapa de la Diamond League.

La venezolana Yulimar Rojas y el noruego Karsten Warholm, que ganaron sus títulos olímpicos con récords del mundo en Tokio, el pertiguista sueco Armand Duplantis y la triple medallista de oro en velocidad, la jamaicana Elaine Thompson-Herah, figuran a la cabeza de una constelación de estrellas que incluye al lanzador de peso estadounidense Ryan Crouser o al noruego Jakob Ingebrigtsen, nuevo campeón olímpico de 1,500.

Doce mil espectadores tendrán el privilegio de asistir en el estadio de la Pontaise al mejor espectáculo que puede ofrecer el atletismo actual.

Elaine Thomson ha demostrado tal superioridad este año en los 100 metros, que su objetivo empieza a ser el legendario récord mundial de la estadounidense Florence Griffith (10.49), que ha permanecido intacto durante 33 años.

Hace sólo cuatro días, Elaine se quedó a sólo cinco centésimas en Eugene. En Lausana volverá a intentarlo. "Tengo una misión por completar", dijo la velocista tras la carrera.

El completo podio olímpico jamaicano de los 100 metros estará en la salida en Lausana, con Thompson-Herah, Shelly-Ann Fraser-Pryce y Shericka Jackson.

La pista de Lausana ya ha registrado un récord mundial de velocidad. En 1994 el estadounidense Leroy Burrell, ahora de vuelta a la actualidad por la trágica muerte de su hijo Cameron, rebajó en una centésima, con 9.85, la plusmarca de su compatriota Carl Lewis.

Yulimar Rojas regresa a las pistas después de su espectacular récord del mundo de Tokio (15,67). Ahora dirige su punto de mira a la longitud, una disciplina en la que los expertos le auguran un amplio margen para el lucimiento en cuanto mejore su técnica.

Duplantis regresa a la reunión suiza un año después de su exhibición de pértiga en la calle junto al estadounidense Sam Kendricks, que terminó ganando con un salto de 6,07. Fue el primer concurso de la historia en el que dos atletas superaron los 6,02 metros.

En la final olímpica de Tokio estuvo muy cerca de batir su propio récord mundial cuando atacaba los 6,19. Ahora, la rivalidad con Kendricks (que se perdió la final olímpica por covid), puede contribuir a una nueva plusmarca.

Karsten Warholm, primer atleta que ha bajado de los 46 segundos en 400 m vallas (45.94 en la final olímpica) regresa a la pista pero para correr la distancia sin obstáculos en el camino, para satisfacer la curiosidad de los aficionados, que después de su prodigioso registro en vallas se preguntaba hasta dónde podría llegar en los 400 lisos.

El noruego tiene una marca personal de 44.87 (de 2017) en esta disciplina, pero nadie duda que la rebajará y de que puede batir el récord de Europa del alemán oriental Thomas Schonlebe (45.05), que data de hace 31 años.

La otra atleta que batió un récord del mundo en los Juegos de Tokio, la estadounidense Sydney McLaughlin (51.46) no estará en Lausana, pero la carrera femenina de 400 m vallas ofrecerá al aficionado local la despedida de las pistas se la suiza Lea Srunger.

La campeona de Europa se enfrentara a las medallistas olímpicas de plata y bronce, la estadunidense Dalilah Muhammad y la holandesa Femke Bol.

Jakob Ingebrigtsen, que en Tokio devolvió a Europa el título olímpico de 1,500, 29 años después del triunfo del español Fermín Cacho en Barcelona, intentará batir aquí el récord de Europa de 3,000 metros, en poder del belga Mohammed Mourhit con 7:26.62.

El hermano pequeño Ingebrigtsen ya tiene en su poder los récords continentales de 1,500 y 5,000 metros. En Lausana tendrá como rivales al etíope Selemon Barega, campeón olímpico de 10,000, y al ugandés Jacob Kiplimo, campeón mundial de medio maratón.