Según explicó Steve Simon, presidente de la WTA, todos los torneos de la WTA que se celebran en China, incluyendo Hong Kong, quedan suspendidos.
"No veo cómo nuestros deportistas pueden competir ahí mientras Shuai Peng no puede comunicarse con libertad y ha sido presionada para contradecir sus denuncias de abusos sexuales", dijo Simon.
Esto supone la suspensión de nueve torneos, incluyendo la joya de la corona de la WTA, la Copa de Maestras, que se tendría que haber empezado a disputar en Shenzhen (China), el año pasado. El torneo fue suspendido en su edición de 2020 por la pandemia y este año se trasladó a Guadalajara, México, de forma puntual.
"La WTA va a hacer todo lo posible para proteger a sus jugadoras. Espero que otros líderes del mundo puedan seguir luchando por que se haga justicia para Peng y para todas las mujeres del mundo, sin importar las consecuencias financieras", añadió Simon.
El caso de Peng comenzó el pasado 2 de noviembre, cuando en un mensaje en sus redes sociales denunció al ex viceprimer ministro chino Zhang Gaoli por haber abusado de ella tres años. Este mensaje fue borrado apenas media hora después de ser publicado y Peng estuvo en paradero desconocido durante varios días.
Para calmar la situación, una cadena de televisión china afín al Gobierno emitió una carta, en nombre de Peng, pidiendo privacidad, negando la denuncia y asegurando que se encontraba bien. Esto solo incrementó la preocupación hacia la jugadora china, de la que se distribuyeron imágenes y vídeos, una vez más a través de medios y periodistas cercanos al Gobierno, en días posteriores.
Diferentes organizaciones con la ONU y Amnistía Internacional mostraron su preocupación por la falta de contacto con Peng y la necesidad de que demostrara que de verdad estaba bien.
La WTA, siempre a través de Simon, aseguró no haber podido contactar ni por correo ni por teléfono por Peng, y amenazó a China con suspender todos los torneos que actualmente hay en el país, pese al perjuicio económico que esto supondría. Para tener certezas de la seguridad y libertad de Peng, Simon pidió una videollamada con ella en una habitación en la que se le asegurara que únicamente estaría la tenista. Esto no ocurrió.
Fue entonces cuando Peng realizó una llamada con el Comité Olímpico Internacional (COI), más concretamente con su presidente, Thomas Bach, en la que informó de que estaba bien y que se encuentra en Pekín, insistiendo una vez más en que se respete su privacidad. No hubo imágenes de la llamada más allá de una fotografía.
La WTA, ante la alarmante falta de noticias de Peng, ha decidido tomar esta drástica decisión, que pone también en jaque a la ATP, que también posee varios torneos en China, menos que la WTA, eso sí, y que en todo momento ha mostrado su apoyo a la tenista.
Peng es todo una exnúmero uno del mundo en la categoría de dobles y campeona de Roland Garros y Wimbledon.
"Es una desgracia haber tenido que llegara este punto. Tanto China como Hong Kong están llenos de gente muy buena con la que hemos trabajado durante muchos años. Pero si China no lleva a cabo las medidas que les hemos pedido, no podemos poner en peligro a nuestras jugadores y trabajadores celebrando torneos allí. Los líderes chinos han dejado a la WTA sin opción", apuntó Simon.