La mayor preocupación para los JJOO de París son ahora posibles incidentes postelectorales

La mayor preocupación del Gobierno francés en torno a la preparación de los Juegos Olímpicos de París, que empiezan justo dentro de un mes, no son tanto los preparativos como posibles consecuencias de las elecciones legislativas en Francia, y en particular incidentes de grupos ultra.

"Es una amenaza, un riesgo para el que nos preparamos", reconoció este miércoles la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, en una entrevista al canal de televisión France 2.

El titular de Interior, Gérald Darmanin, organiza hoy una reunión con los responsables de la Policía y de la Gendarmería así como los de los servicios secretos para que "no sólo las dos vueltas del escrutinio se celebren de forma libre y democrática, sino también para que todos respeten los resultados de las urnas".

En otra entrevista publicada por Le Parisien el martes, Darmanin había reconocido que su inquietud en particular era la noche de los resultados de los comicios legislativos, el 30 de junio y el 7 de julio, porque los servicios secretos han advertido del riesgo de disturbios de la ultraderecha pero también de la ultraizquierda.

Oudéa-Castéra mostró también inquietud por los posibles cambios en la gestión de los Juegos en función del nuevo Gobierno que salga de las urnas, teniendo en cuenta que la extrema derecha de la Agrupación Nacional (RN) es favorita en los sondeos.

La ministra hizo notar, en cualquier caso, que el candidato a primer ministro de la RN, Jordan Bardella, "ha dicho que no cambiará nada en el dispositivo".

En una línea similar, Darmanin afirmó que en la organización de los Juegos "no habrá ninguna dificultad particular a menos que alguien decida cuestionar" el dispositivo que ha preparado el actual Ejecutivo y que se retire la confianza a los prefectos, a la Policía y a la Gendarmería: "Sólo en ese caso, las cosas irán mal".

Sobre la ceremonia inaugural del 26 de julio, que por primera vez no tendrá lugar en un estadio sino en un espacio abierto, en concreto en el tramo central del río Sena a su paso por París, sólo se cambiarían los planes en caso de circunstancias excepcionales.

En concreto, el titular de Interior precisó que eso ocurriría "en caso de muy gran dificultad o de una amenaza como una crecida del Sena o atentados terroristas". Para esos escenarios, se sigue trabajando en una ceremonia que sería diferente.

Aseguró que sus servicios no tienen constancia de amenazas caracterizadas, más allá de un posible atentado contra el estadio de fútbol de la ciudad de Saint Étienne desarticulado, aunque admitió que la amenaza terrorista "sigue siendo particularmente elevada", sobre todo de la rama del Estado Islámico que reivindicó los ataques de Moscú de finales de marzo.

Para garantizar la seguridad sobre las personas implicadas en la organización de los Juegos Olímpicos de París, las autoridades francesas han llevado a cabo 552,642 investigaciones y han sido excluidas 2,720 personas por las dudas que había sobre ellas.

Entre esas personas había 304 que figuraban en los archivos de los servicios secretos por posibles vínculos con grupos ultra de derechas (54), con grupos ultra de izquierda (104) o con el integrismo islámico (146). Además, se ha descartado a otras 579 por riesgo de injerencia extranjera.