Djokovic debió sobreponerse a un set adverso ante el brasileño Thomaz Bellucci para imponerse por 5-7, 6-2 y 6-3 en uno de los encuentros que cerró una jornada de sustos para los organizadores del Masters 1000 italiano.
No fue el caso de Nadal, que batió por 6-4 y 6-4 al estadounidense John Isner y parece cada vez más entonado en su juego a poco más de una semana del comienzo de Roland Garros.
"Esta victoria ha sido importante para mi confianza. He jugado muy bien. Me he movido mejor. Parece que estoy teniendo más días buenos que malos en las últimas tres semanas", analizó el siete veces campeón en el Foro Itálico.
"La semana pasada fue muy importante, tuve sensaciones que hacía tiempo que no encontraba y hasta ahora las estoy confirmando. Este año no he jugado dos semanas seguidas a gran nivel, y esta semana de momento lo estoy consiguiendo", añadió el español, que viene de caer el domingo ante Murray en la final de Madrid.
Nadal se medirá en cuartos de final al suizo Stanislas Wawrinka, que batió al austríaco Dominic Thiem por 7-6 (7-3) y 6-4. Djokovic tendrá como rival mañana al japonés Kei Nishikori, vencedor del serbio Viktor Troicki por 6-4 y 6-3.
Los otros dos duelos de cuartos enfrentarán a Federer con el checo Tomas Berdych y al español David Ferrer con el belga David Goffin, único jugador sin preclasificación entre los ocho mejores.
Federer superó al sudafricano Kevin Anderson por 6-3 y 7-5 y dio un paso más en búsqueda de su primer título en Roma. El suizo llegó a tres finales en el Foro Itálico, pero nunca pudo alzar el trofeo en 14 participaciones.
Berdych, su próximo rival, superó al italiano Fabio Fognini por un ajustado 6-3, 3-6 y 7-6 (7-2) en dos horas y media de juego.
Ferrer, en cambio, derrotó por un contundente 6-1 y 6-3 a Guillermo Garcia-López en un duelo de españoles y se medirá a un Goffin que se vio favorecido por el abandono de Murray.
El escocés, que ha ganado sus últimos diez partidos sobre arcilla y encadenó los títulos de Múnich y Madrid, no se presentó alegando sentirse "exhausto" y "desinflado" por la seguidilla de partidos.
"Obviamente estoy cansado", dijo el número tres del mundo. "Ayer me sentí bien sobre la cancha y jugué un buen partido, pero esta mañana estaba exhausto cuando me levanté", afirmó Murray.
"Hice 40 minutos de calentamiento y me sentí muy desinflado", añadió el británico, que aseguró que habló con su preparador físico y su entrenadora, Amelie Mauresmo, durante media hora para decidir qué era lo mejor.
"No tenía sentido jugar para mí. Uno se arriesga a lesionarse o enfermar si juega cuando está tan cansado. Intento tomar la decisión correcta y escuchar a mi cuerpo", explicó con la mira en el Abierto de Francia.
Poco después, el torneo romano sufrió un nuevo golpe con la deserción de Williams. La número uno no se presentó a su encuentro de octavos de final ante la estadounidense Christina McHale por una lesión en el codo derecho.
La defensora del título explicó que el problema comenzó la semana pasada en Madrid y consideró que retirarse era una "decisión inteligente". "No pienso que esto vaya a afectarme en París. Pero si seguía jugando la situación podía volverse peor y afectar mis posibilidades no sólo en París, sino también en Wimbledon", señaló Williams.
Entre las cuartofinalistas se encuentra la española Carla Suárez Navarro, que superó a la canadiense Eugenie Bouchard por 6-7 (2-7), 7-5 y 7-6 (9-7) y sumó una nueva victoria a su exitosa temporada. Su próxima rival será la checa Petra Kvitova, doble campeona de Wimbledon, que derrotó a la serbia Jelena Jankovic por 6-3 y 6-2.
También avanzaron la rusa Maria Sharapova, que se impuso a la serbia Bojana Jovanovski 6-3 y 6-3, y la rumana Simona Halep, vencedora de la estadounidense Venus Williams por 6-2 y 6-1. (DPA)
