El mexicano Eulalio López "Zotoluco" hizo la mejor faena de la tarde pero falló con los aceros.
Con una entrada de unas veinte mil personas, se lidiaron seis toros de Bernaldo de Quiróz, muy bien presentados, parejos, bello tipo y hechuras, pero les faltó raza y no dieron opción por su falta de emotividad y sí, en cambio, la mucha sosería que desarrollaron, aunque hubo toros con muy buena clase.
También se lidió un sobrero de regalo que hizo séptimo de Campo Real, que ha sido muy bueno con vuelta al ruedo en el arrastre, y otro también de regalo de Los Ebanos, que fue manso, pero tuvo movilidad y eso dio emoción.
"Zotoluco" mostró el buen momento en que atraviesa. Está toreando con gusto, relajado y con mucha templanza. Al primero le cuajó una faena muy bien estructurada sobre ambas manos, pero el toro se puso imposible para entrarle a matar, dos pinchazos y estocada con saludos en el tercio. El cuarto fue otro ejemplar que no daba tela para cortar. Lo toreó y estuvo por encima del astado. Mató de estocada y tuvo petición de oreja y saludos desde el tercio.
Castella con el segundo tuvo momentos de su capacidad aunque sin penetrar en el ánimo del público. Mal matando, aviso y silencio. Al quinto no hubo forma de meterlo en la muleta y abrevió. Mató mal y se silenció su labor con aviso. Con el toro bueno de Campo Real, cuajó una faena bien lograda y con momentos que caló fuerte. Mató de estocada, el toro tardó en doblar y un descabello, oreja y vuelta al ruedo entre ovaciones.
Sánchez buscó el éxito todo el tiempo. Su lote tampoco ha sido bueno. Faena muy entregada con el tercero, al que toreó con templanza, pero lo mató mal, saludos en el tercio. Con el sexto, otro ejemplar soso y deslucido intentó con más voluntad que suerte. Mató mal y escuchó aplausos. Con el octavo de regalo, toro manso pero caminaba y el mexicano se justificó con ese toreo de templanza natural. Acabó de estocada y fue premiado con una oreja y levantó el festejo.
Los subalternos Christian Sánchez, en el cuarto, Luis Castañeda, en el séptimo, y Gustavo Campos, en el octavo, saludaron en el tercio tras banderillear con lucimiento.