Bagnaia, tras sus dobles victorias de Italia y Países Bajos, se encuentra a escasamente diez puntos de Martín, que tampoco se puede decir que ha fallado, simplemente su rival fue mejor, enfila la última parte de la primera mitad del campeonato, antes de las vacaciones estivales, en una posición muy cómoda y, sobre todo, con una mentalidad fortalecida al máximo por su casi 'insultante' dominio tanto en entrenamientos como en carrera.
Aunque todo el mundo lo niega, los primeros los responsables de Ducati, el hecho de que Jorge Martín abandone al fabricante de Borgo Panigale al final de la temporada, como también que su escudería 'oficial' Pramac, en la que se encuentra el español, haya aceptado el reto de marcharse a Yamaha con sendas motos oficiales para sus pilotos en 2025, podría pesar como una losa en lo que queda de la actual temporada.
Y, desde luego, lo que sí es cierto es que en el momento actual absolutamente ninguna marca, ni Aprilia ni KTM en primera instancia, ni por supuesto Yamaha u Honda, se encuentran en disposición de 'plantar cara' al potencial, eficacia y supremacía de las mecánicas y pilotos de Ducati.
Por quinta vez en lo que va de temporada, Ducati ha colocado a pilotos de sus 'eficaces' Desmosedici en las tres posiciones de podio, una circunstancia que seguramente se va a repetir muchas más veces en los doce grandes premios que restan por disputarse en la actual temporada y motivo por el cual es lógica la preocupación del campeonato por intentar 'equilibrar' la competición, algo que parece podría suceder en 2025 con la llegada de dos Yamaha oficiales más, de la mano de Pramac, durante los últimos veinte años representante de Ducati.
El campeonato tiene un claro referente en Bagnaia, su campeón las dos últimas temporadas, que está mostrando un rendimiento prácticamente perfecto en las últimas carrera y que sólo parecen estar en disposición de contrarrestar tanto Jorge Martín como Marc Márquez.
Si hubiese que apostar, al menos quien escribe estas línea piensa que tiene más posibilidades de jugar ese papel Marc Márquez, que se queda como piloto oficial de Ducati en 2025, que Jorge Martín, que se marcha a Aprilia el próximo año y desde Borgo Panigale, aunque resulte inconfesable, es imposible pensar que sea otra moto, que no sea la suya, la que luzca el número '1'.
A pesar de concluir tercero la carrera, el español Sergio García Dols (Boscoscuro) se ha marchado de Assen más líder de Moto2 de lo que llegó, aunque esa circunstancia haya sido posible merced a la lesión del estadounidense Joe Roberts (Kalex), que se fracturó la clavícula en entrenamientos y no pudo disputar la carrera.
García Dols lo intentó, pero no pudo ni con su compañero de equipo, el japonés Ai Ogura, ni con su compatriota Fermín Aldeguer (Boscoscuro), que iba camino de conseguir una victoria de autoridad forjada desde la primera vuelta, pero sus errores al exceder los límites de la pista le hicieron ser sancionado y, con ello, entregar en bandeja la victoria a sus rivales.
Aldeguer había mostrado una superioridad clara de ritmo tanto en entrenamientos como en carrera, pero su ambición pudo más que la sensatez debida en determinados momentos y la sanción le apeó del peldaño más alto del podio, aunque supo sacar fuerzas para salvar, como mal menor, la segunda posición con Sergio García Dols, sólido y calculador en el liderato de la categoría intermedia del mundial.
Igual de sólido o, cuando menos convencido, se mostró el colombiano de origen español David Alonso (CFMoto), que salvó una quinta posición en el TT Assen que le permite seguir siendo líder de la competición con 39 puntos sobre su inmediato perseguidor, el neerlandés Collin Veijer (Husqvarna), que no pudo frenar la 'astucia' de Iván Ortolá (KTM) en los metros finales para lograr la primera victoria de un neerlandés desde 1989.
Ortolá fue 'muy cuco' y, sabedor de que Veijer le cerraría el interior de la variante de entrada a la recta de meta, se preparó para sorprenderlo por fuera y la jugada le salió perfecta, para desesperación de neerlandés, si bien los aspirantes al título continúan siendo los mismos.