Las nuevas leyes "penarán tanto la posesión como el uso de sustancias dopantes", adelantó Heiko Maas en declaraciones que publica mañana el diario Bild. "El deportista dopado afrontará no sólo una suspensión, sino también la cárcel".
Maas quiere diseñar el proyecto de ley en colaboración con el Ministerio del Interior para presentarlo este mismo año, pero ya adelantó que las penas para médicos y deportistas llegarán hasta los cinco años de prisión.
También se penará la posesión de sustancias dopantes aunque sea en cantidades reducidas, tanto en periodos de competición como en fases de entrenamiento y preparación. "Le debemos a esa mayoría de atletas honestos actuar de una vez", dijo el ministro socialdemócrata.
Un portavoz del Ministerio del Interior, en cuya área cae el deporte, advirtió que la regulación exigirá un proceso complejo. Además de lo penal, la nueva ley deberá tomar en cuenta aspectos vinculados a legislación sobre medicamentos, por lo que también el Ministerio de Salud deberá cooperar en el proyecto.
El anuncio se produjo horas después de que se conociera que la biatleta alemana Evi Sachenbacher-Stehle, doble campeona olímpica en esquí de fondo, dio positivo en un control antidoping realizado en los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi.
El gobierno de Angela Merkel no comentó el caso, pero el ministro de Justicia de Baviera, Winfried Bausback, lo consideró una prueba de que hacen falta leyes más eficaces. "Si se confirma (el positivo), queda demostrado una vez más que el deporte no logra por sí solo controlar el tema doping". (DPA)