Gasol no había jugado en Memphis desde que fichó en 2018 por los Toronto Raptors, con quienes se llevó el título de la NBA ese mismo año.
En la vuelta hoy a la que fue su casa, el pívot consiguió 7 puntos, capturó 4 rebotes y sumó 6 asistencias en 24 minutos.
La parte más desafortunada de este día muy especial para Gasol fue un golpe encima del ojo izquierdo en el tramo final del segundo cuarto que le dejó con la cara sangrando, un infortunio por el que recibió cuatro puntos para poder regresar a la cancha en la segunda mitad.
El pívot desembarcó en 2008 en los Grizzlies, que se habían quedado con sus derechos como parte del traspaso de su hermano Pau Gasol a los Lakers.
El pequeño de los Gasol disputó diez temporadas y media en Memphis con un rendimiento espectacular: es el jugador con más minutos disputados en la historia del equipo (25.919), el segundo con más partidos (769), el segundo con más puntos (11.684) y el primero tanto en rebotes (5.942) como en tapones (1.135).
Los Grizzlies no pudieron rendirle hoy el homenaje que deseaban debido a la ausencia de público en el FedExForum por la pandemia, pero durante el encuentro le dedicaron una ovación y un vídeo con algunos de sus momentos más destacados en Memphis.
En los Lakers, que tienen ahora un balance de 5 victorias y 2 derrotas, los jugadores más destacados hoy fueron LeBron James (22 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias) y Montrezl Harrell (16 puntos y 9 rebotes) en un encuentro muy complicado que no lograron controlar hasta el último cuarto.
Por parte de unos combativos Grizzlies, que se quedan con 2 partidos ganados y 4 perdidos, sobresalió Kyle Anderson con 18 puntos ante la importante ausencia del lesionado Ja Morant.
Gasol comenzó inspirado con dos asistencias consecutivas para LeBron James que le dieron a los angelinos el primer empujón (2-8).
Kyle Kuzma también arrancó con muchas ganas y conectó tres triples prácticamente seguidos, pero entonces los Lakers desaparecieron ante un vendaval de los Grizzlies.
Un mayúsculo parcial de 17-0 situó a los de Memphis con una clara ventaja tras el primer cuarto (36-25) con un espléndido acierto desde el perímetro (6 de 9 en triples) y con Desmond Bane y Xavier Tillman como principales anotadores (8 y 6 puntos, respectivamente).
Tyus Jones, muy eléctrico de cara al aro, pretendía extender el dominio de los Grizzlies.
Pero la segunda unidad de los Lakers, liderada por unos intensos y enérgicos Montrezl Harrell y Talen Horton-Tucker, bajó al barro para reforzar la mermada defensa de los de púrpura y oro y colocarles ligeramente por encima antes del descanso (54-56).
Las dudas en ataque de ambos equipos y el dominio de las defensas continuaron tras el paso por vestuarios en un tercer cuarto muy igualado y de escaso acierto ofensivo (75-77).
Entonces James dijo basta.
Ocho puntos consecutivos de la estrella angelina nada más empezar el cuarto (79-85), incluido un triple lejanísimo, contribuyeron decisivamente a desatascar a los Lakers para que finalmente se llevaran la victoria en un partido espeso de los actuales campeones de la NBA.
Lakers y Grizzlies volverán a verse las caras el martes.