Villoro delinea en NY paralelos entre identidad nacional y futbol

El escritor Juan Villoro delineó anoche en una conversación informal en Nueva York, los paralelos que existen entre la identidad de los mexicanos y el desempeño de la selección nacional de futbol.

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Imagen de archivo.

En una charla con el escritor Naief Yehya en el Instituto Cervantes, Villoro advirtió que aunque definir a un país y a una identidad, así como la manera de jugar de un equipo deportivo, son sólo "esquematismos", es posible extraer rasgos nacionales de las selecciones de futbol.

"México tiene un problema para aceptar la idea de competitividad, de éxito individual dentro de un colectivo, porque el futbol es colectivo, pero alguien tiene que meter el gol, alguien tiene que hacer algo no planeado", asentó Villoro, autor de novelas, colecciones de cuentos, ensayos y crónicas.

Apuntó que, de acuerdo con sus entrevistas a entrenadores, el jugador mexicano destaca por su obediencia a los esquemas tácticos, pero que ese rasgo no permite la creatividad individual, y que la "capacidad de desmarcarse (del resto) no es muy favorecida por la manera de ser de los mexicanos".

"Tenemos una sociedad muy piramidal, en la que todo está bien si se cumplen ciertas normas básicas aceptadas por todos. Nuestra comunidad fomenta mucho la unidad en la medianía: somos personas que nos llevamos bien cuando no nos separamos de la tribu", expresó.

El escritor señaló que en México se acoge de manera cálida a quien falla un penal, pero que al triunfador se le separa y se le trata de manera diferente al resto de la comunidad. Se le carga además la responsabilidad de volver a anotar y de tomar las riendas y la representación.

"Nos cuesta trabajo esta aventura del riesgo, y asumir la responsabilidad individual en favor de un colectivo", aseveró durante una conversación que se prolongó durante hora y media, y que incluyó varias preguntas del público.

Otro de los rasgos que Villoro detecta en la selección, que pudieran extrapolarse como una característica a la identidad de los mexicanos, es el pasmo que sufren los jugadores ante el éxito, como pareció suceder en el juego final de México en la pasada Copa del Mundo Brasil 2014.

"Ante la demostración de tu propia fuerza hay un momento de pasmo en que dices: 'Dios mío, que he hecho, estoy cayendo en pecado de éxito', y te refugias en la región ajardinada del útero materno que es área chica", indicó el autor, quien ganó en 2004 el Premio Herralde de novela por su obra "El Testigo".

Afirmó que pese a que "el problema de mentalidad" que tienen los jugadores mexicanos ha sido bien detectado, poco se ha hecho para cambiarlo, lo que perpetúa el hecho de que los mexicanos "nos sentimos muy confortables en una agradable medianía".

Explicó además que, en general, la identidad de los mexicanos está muy ligada a la derrota, reforzada desde la narrativa en relación a la Conquista hasta la heroicidad de los generales vencidos en batallas posteriores.

Eso, según el escritor, tiene un reflejo en la cancha de futbol. "Basta mencionar que nuestro grito de guerra en un estadio es 'Sí se puede', que es una comprobación empírica de que por lo general no se puede", manifestó Villoro.