Este dinosaurio, llamado Gorgosaurus, es un familiar del Tiranosaurus Rex pero más rápido y pequeño, de unos tres metros de altura y más de seis de largo, y solo se han encontrado unos 20 ejemplares de esa especie, por lo que su subasta ha causado polémica entre los científicos.
El comprador, que de momento es anónimo, pagó 6.1 millones de dólares incluyendo comisiones en una subasta de Sotheby's centrada en la historia natural en Nueva York, una cifra que se sitúa en un punto medio del rango entre 5 y 8 millones por el que se ofrecía el fósil.
La casa de subastas señaló como curiosidad que este ejemplar no tiene apodo y que su nuevo dueño tendrá derecho a elegir uno.
El paso a manos privadas del singular esqueleto, hallado en 2018 en el estado de Montana (noroeste de Estados Unidos), ha sido criticado por algunos científicos, que señalan la creciente comercialización de fósiles y la pérdida que puede suponer para la investigación paleontológica.
No obstante, el comprador tal vez ha sido un museo o institución, como ha ocurrido en otras ocasiones.
Sotheby's tiene un amplio historial de venta de fósiles de dinosaurios y en 1997 fue la primera en ofrecer un esqueleto completo, el famoso Tiranosaurus Rex conocido como "Sue", que se vendió por 8.36 millones de dólares al museo Field de Chicago, donde puede visitarse.
El récord lo tiene "Stan", un Tiranosaurus Rex subastado por 31.8 millones de dólares en 2020 y cuyo comprador fue revelado este año por National Geographic: un museo de historial natural que está siendo construido en Abu Dabi y que abrirá sus puertas en 2025.