La plataforma Amazon estrenará una versión extendida de la comedia, galardonada con el Globo de Oro, que según su tráiler incluye escenas nunca vistas como el momento en el que el intérprete fue reprendido por un grupo de manifestantes armados durante un encuentro organizado por activistas de extrema derecha este verano.
"Vamos, vamos, vamos. Si paras, vamos a estar en una situación violenta", dice Baron Cohen en el suelo de un vehículo de emergencias, mientras sujeta la puerta mientras un grupo de personas trata de abrirla por la fuerza.
El momento corresponde a una manifestación en la que grupos extremistas, negacionistas del coronavirus y defensores del derecho a portar las armas se congregaron en el estado de Washington este verano.
Allí acudió el actor, disfrazado de cantante de country, para interpretar una versión de una canción racista que en un primer momento agradó al público hasta que se evidenció el tono de parodia.
Se trata de una de las escenas centrales de esta secuela de "Borat" (2006) en la que Baron Cohen encarnó de nuevo a Borat Sagdiyev, el personaje ficticio caricaturizado como un periodista kazajo, misógino, racista y obsesionado con el conservadurismo estadounidense.
El actor ha narrado en entrevistas que siempre fue consciente del peligro que entrañaba el rodaje, por lo que contrataron varias ambulancias y equipos de seguridad por si la situación se volvía incontrolable.
Durante meses, Baron Cohen y su compañera de reparto, Maria Bakalova (nominada al Óscar), se infiltraron en la vida de familias, organizaciones y políticos vinculados con la extrema derecha estadounidense para caricaturizar ese universo político.
Bakalova llegó a entrar en la Casa Blanca como reportera de un medio afín al expresidente Donald Trump (2017-2021) e incluso entrevistó a su abogado, Rudy Giuliani.
Al final de la entrevista, Giuliani, de 76 años, accedió a tomarse una copa a solas en la habitación de un hotel donde intentó intimar con la actriz, de 24 años, y en la que las cámaras lo grabaron en un momento en el que se mete la mano en el pantalón tumbado en la cama.
El abogado de Trump reconoció que las imágenes son reales pero alega que están sacadas de contexto y que fue engañado.