La diseñadora italiana apostó por una colección para la próxima temporada primavera/verano basada en tonos sobrios como el azul marino, el verde esmeralda, el blanco crudo o el beige, aunque también introdujo fuertes toques de color en prendas amarillo y naranja flúor.
Su colección, sencilla, pero con mucho estilo, tiene la intención de despertar una reflexión sobre la necesidad de producir y consumir menos en las aceleradas y superficiales sociedades modernas, tal y como explicó a los medios en la capital lombarda.
Por eso, ha aprovechado los tejidos para confeccionar prendas en las que ha introducido pequeños cambios, que crean un nuevo estilo.
Así una chaqueta de corte recto, en tonos azul marino y con dos botones blancos colocados en vertical se viste sobre pantalones anchos en tonos marrones, pero esa misma chaqueta incorpora una segunda fila de botones blancos y sirve para combinarse con un vestido negro, largo y ceñido.
Lo mismo ocurre con la chaqueta negra con cuatro botones verticales en blanco, que compone un "look" elegante, con las solapas de una camisa blanca que se colocan por encima de la chaqueta y debajo una falda negra de silueta lápiz y botas altas.
Y esa chaqueta se combina también con una falda negra, pero los complementos hacen la diferencia, pues un collar de perlas y unas sandalias crean un estilo distinto.
Prendas y tejidos versátiles que sirven para muchas personalidades, como el caso de un estampado asimétrico, en tonos negros, naranjas y beige, que Prada utiliza para una camisa de cuello "halter" y también para una falta de estilo deportivo.
El estampado de hojas de helecho decora faldas lápiz beige; abrigos masculinos, de corte recto, con hombreras y en tono naranja; vestidos, con solo una manga, con tejidos sedosos y rosados; y también blusas de tirantes de lazos negros y escote de corte recto.
Entre las grandes estrellas que acudieron a la capital lombarda para asistir al desfile de Prada destacaron la actriz estadounidense Nicole Kidman, el cineasta estadounidense Wes Anderson, la diseñadora británica Alexa Chung y la empresaria italiana Chiara Ferragni.
Otra de las casas italianas que presentó su armario en Milán fue Alberta Ferretti, que apostó por tonos tierra, marrones, mostazas, naranjas y rosas, para presentar un conjunto de prendas de estilo deportivo y aventurero.
Los vestidos largos, de tirantes finos y con escote en pico, con estampados geométricos y transparencias, se alternaron con pantalones de corte por encima de la rodilla, rectos y vaporosos; camisas de rayas sobre petos anchos; y pantalones de talle alto, ajustados a la cintura con lazadas o cinturones, tipo "paper bag".
Como complementos, la casa italiana optó por las bandoleras cruzadas, los cinturones de trenzas y hebillas circulares, y las gafas de sol con montura Carey; mientras que para el calzado utilizó sandalias romanas sin tacón, con gemas de colores.
La Semana de la Moda de Milán contará mañana con los desfiles de Max Mara, Emporio Armani, Fendi y Moschino.
Organizado por la Cámara Nacional de la Moda Italiana, el escaparate milanés continuará hasta el lunes 23 y expondrá las colecciones de firmas como Tod'S, Iceberg, Versace, Salvatore Ferragamo, Giorgio Armani, Missoni, Boss o Gucci, entre otros.