Pollock antes del 'dripping': una muestra en París bucea en sus inicios menos conocidos

Artistas como Pablo Picasso, los muralistas mexicanos o los surrealistas exiliados en Nueva York durante la guerra marcaron a un joven Jackson Pollock en sus inicios, antes de llegar al 'dripping' (chorreo de pintura), en una etapa poco conocida que el Museo de Picasso de París aborda en una nueva muestra.

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EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON

Titulada 'Jackson Pollock, los primeros años 1934-1947', la exposición desafía el mito del artista solitario para demostrar que el gran referente del expresionismo abstracto se benefició enormemente de una "sociabilidad artística e intelectual" que le acabaría llevando hacia sus obras de madurez, según explicó a EFE Joanne Snrech, una de las comisarias de la muestra.

"Pollock estuvo constantemente acompañado por otros artistas que o bien le formaron o le inspiraron o le presentaron a otros", completó Snrech este viernes durante la presentación a la prensa de la exposición, que abrirá al público el 15 de octubre y se podrá ver hasta el 19 de enero.

El punto de partida de este recorrido por los inicios de Pollock (1912-1956) es Picasso, y no solo por empeño de la institución que cuida el legado del pintor malagueño en París.

El maestro cubista es una influencia ineludible para entender al pintor nacido en 1912 en Cody (Wyoming, Estados Unidos), a pesar de que nunca se conocieron en persona.

El estadounidense se empapó muy joven de la obra del autor de 'Las señoritas de Avignon', en especial gracias a una gran exposición realizada por el MoMa de Nueva York en 1939 que Pollock visitó en numerosas ocasiones.

La muestra en París pone de relieve su fascinación por obras como el 'Guernica', muy evidente en trabajos del estadounidense como 'Head' (1938-1941) o 'Birth' (1941).

En esa etapa, este Pollock "casi desconocido" -algo paradójico, como resalta Snrech, dado que se trata de uno de los pintores más célebres del siglo XX- es más figurativo y está en constante experimentación no solo con la pintura, sino también incluso con la escultura.
El camino hasta la tela en el suelo

Pollock encuentra inspiración igualmente en el arte nativo americano y, en un país que lidiaba con la Gran Depresión, descubre también a los muralistas mexicanos, que en aquella época recibían numerosos encargos en Estados Unidos.

Fascinado por el contenido social de esos frescos y por su carácter monumental inscrito en el espacio, el célebre autor estadounidense viaja a California y al norte de su país para ver en persona esos murales. También se une al taller que David Alfaro Siqueiros abre en Nueva York en 1936.

"Siqueiros anima a los artistas que trabajan con él, por ejemplo, a verter la pintura directamente del bote sobre el lienzo o a utilizar pistolas pulverizadoras para proyectar la pintura", lo que abre una nueva ventana de reflexión técnica para Pollock, detalló la comisaria de la muestra del Museo Picasso.

Las temáticas sociales de los muralistas mexicanos no están en Pollock ni siquiera en esa época, a pesar de su interés por ese compromiso, pero sí otros rasgos como la paleta de colores y su contraste con el negro.

Ya en los años cuarenta encontramos a un Pollock integrado en los círculos de los artistas surrealistas que se habían instalado en Nueva York tras huir de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, como Max Ernst, Marcel Duchamp o André Masson.

De ellos toma sobre todo dos proposiciones, según resaltó Snrech, comenzando por la emergencia del inconsciente en la creación y la idea de que "la pintura es más fuerte que él" y se expresa ella misma sobre la tela.

La segunda es la del gesto automático surrealista, que va a dar lugar a la pintura 'all-over' con la indistinción entre el fondo y la forma, ligada ya directamente a sus emblemáticos 'drippings'.

La muestra parisina prosigue con la serie 'Accabonac Creek', obras clave de transición donde Pollock ya ubica el lienzo sobre el suelo para pintar (como los nativos americanos), para terminar con un vistazo a sus experimentos con las técnicas de 'pouring' y, sobre todo, 'dripping' (que consisten en dejar fluir o gotear la pintura sobre el lienzo plano) que consagrarán su carrera.