Durante la inauguración de La libertad y la vida, una exposición autobiográfica en el antiguo Palacio de Iturbide, el autor de La Fiesta del Chivo reconoció la lucha que ha emprendido el gobierno federal contra el narcotráfico, sin embargo advirtió que una política represiva no terminará con el crimen organizado.
El escritor señaló que el narco cuenta con un poder económico, militar y una organización que pone en peligro la supervivencia, y los intentos por erradicarlo ha derivado en niveles de violencia lamentables que afectan a la sociedad.
En este sentido, el amanuense de La Ciudad y los perros recomendó que los países productores y consumidores analicen nuevas políticas de combate.
Sugirió que una medida podría ser la legalización en el uso de las drogas blancas aunque conlleva riesgos, como el posible aumento en el consumo.
