"El reconocimiento del valor universal excepcional del Acueducto del Padre Tembleque se inscribe en una visión global de la cultura" que la UNESCO comparte con México, dijo la directora general. "El acueducto encarna un mensaje esencial de la UNESCO: que la cultura es fuente de dignidad, de ingenio, de superación y de descubrimiento del otro y de la historia", añadió Irina Bokova, que recalcó la cooperación privilegiada que mantienen México y la UNESCO y reiteró el compromiso de acompañar al país "en el vasto esfuerzo nacional que ha emprendido en pro del acceso a la educación de calidad".
"Con la inscripción del Acueducto del Padre Tembleque, México se consolida como potencia cultural y natural", dijo el presidente Peña Nieto. "Esta distinción nos honra y nos convoca a conservar el rico patrimonio cultural de nuestro país en beneficio de las presentes y las futuras generaciones".
Por otro lado, Irina Bokova y Enrique Peña Nieto mantuvieron una reunión bilateral en la que evocaron asuntos de mutuo interés, tales como la importancia de la educación para el desarrollo sostenible, la protección del patrimonio cultural y la salvaguardia de las expresiones culturales, la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, la importancia de las reservas de la biosfera en el contexto de la lucha contra el cambio climático.
El acueducto del Padre Tembleque, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial el pasado 5 de julio, fue construido en el siglo XVI y se halla en la meseta central mexicana, entre los estados de México e Hidalgo. El complejo hidráulico está constituido principalmente por una zona de captación de aguas y fuentes, una red de canales, un conjunto de depósitos y una serie de puentes-acueductos.