Ahí mismo se informó que surgida de una colaboración entre Geneviève Salbaing, Eva Von Genscy y Eddy Toussaint en 1972, Les Ballets Jazz de Montreál es una compañía de repertorio que crea, produce y presenta espectáculos de danza contemporánea basados ??en la técnica, rigor y estética del ballet clásico. Su trabajo se aprecia a menudo en escenarios internacionales.
La coordinadora Artística Céline Cassone, primera bailarina, junto con el primer bailarín Alexander Hille y el cuerpo de baile formado por Brandi Baker, Yosmell Calderon, Jeremy Coachman, Kennedy Henry, Kennedy Kraeling, Pier-Loup Lacour, Andrew Mikhaiel, Benjamin Mitchell, Saskya Pauzé-Bégin, Mark Sampson, Izabela Szylinska, Ashley Werhun, se reportaron “listos”.
Bajo la dirección artística de Louis Robitaille, los artistas explicaron que la compañía ofrece a sus integrantes un entrenamiento de ballet profesional de alto nivel y brinda a los coreógrafos de renombre internacional la libertad de desarrollar su proceso artístico de acuerdo con la identidad de grupo. Al hacerlo, se crea un repertorio exclusivo al que todos puedan acceder.
Como embajadora de la danza de Quebec en todo el mundo, la compañía es sinónimo de ejecución impecable. Su estilo distintivo es a la vez artístico, original y accesible.
Desde que fue nombrado director artístico en 1998, Robitaille ha reorientado la compañía hacia un público abierto a nuevas formas coreográficas y vinculado al grupo con grandes del mundo de la danza contemporánea.
Entre ellos Crystal Pite, Aszure Barton y otros, pues la compañía colabora regularmente con coreógrafos de renombre internacional, como Mauro Bigonzetti, Andonis Foniadakis, Itzik Galili, Annabelle López Ochoa, Barak Marshall, Benjamin Millepied, Rodrigo Pederneiras, Ihsan Rustem y Cayetano Soto, entre otros, de acuerdo con lo informado esta misma tarde.
Después de haber presentado más de dos mil actuaciones para más de dos millones de fanáticos en 67 países, esa compañía es un verdadero embajador de la danza canadiense y la vitalidad artística en todo el mundo.
En 2016 recibió el premio Rideau Hommage por su presencia continua en la escena quebequense. En 2017 celebró 45 años de historia, ballet, giras y conferencias.
El programa para Danzatlán incluye “Closer”, coreografía de Benjamin Millepied. Es un intercambio voluptuoso, imbuido de una sensualidad intensa pero simple.
En 20 minutos la protagonista es transportada, tirada y levantada con movimientos de gran delicadeza, despertando los sentimientos del público, transportados a la relación apasionada de la pareja.
La segunda pieza es “Kosmos”, de Andonis Foniadakis. En este trabajo especialmente hecho para la compañía, el autor se inspiró en el mundo actual y el ritmo frenético de la vida urbana cotidiana.
Sus observaciones fueron el disparador para crear coreografías inspiradas en los movimientos de multitudes, momentos de agitación y el bullicio de las grandes ciudades.
Finalmente, “O balcao de amor”, coreografía de Itzik Galili, quien después de un viaje a Cuba se inspiró en la música intemporal para crear una pieza enérgica.
Es un encuentro que Galili infunde con una miríada de chispas cómicas, sueltas, y llenas de encantadora absurdidad. La música de Dámaso Pérez Prado, con su ligereza, le imprime una profunda sensación de alegría simple.