Intentan conservar espadartes de peces encontrados en el Templo Mayor

El Proyecto del Templo Mayor (PTM) descubrió espadartes de peces en las ofrendas del Tempo Mayor, una especie valorada por los Mexicas, pues el cartílago del animal simboliza al monstruo terrestrecipactli.

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En ocho temporadas de trabajo, el grupo que opera en el Centro Histórico de la Ciudad de México ha registrado 97 espadartes de pez sierra en ofrendas rituales.

Las especies se mantuvieron bajo tierra unos 500 años en cajas de piedra y condiciones climáticas estables, pues como el Templo mayor se asienta en el centro de un lago la humedad permite mantener la materia orgánica.

Sin embargo, conservarlos después de la extracción se convierte en un reto para el proyecto.

María Barajas Rocha y Adriana Sanromán Peyron son las investigadoras que participan en el proyecto arqueológico que cumple 40 años de vida.

De acuerdo con Sanromán, los restos recuperados en las excavaciones del proyecto corresponden a las especies “Pristis pectinata” denominado como pez sierra de dientes pequeños y “Pristis pristis”, pez sierra de dientes grandes, también conocido como tiburón sierra, raya sierra o pez espada. Dos de esas especies se encuentran en peligro de extinción.

Explicó que en las dos últimas temporadas del proyecto se registraron los rostros y vertebras de por lo menos 15 ejemplares de peces sierra en una decena de depósitos rituales, localizados al pie de las escalinatas del Templo Mayor y que corresponden a los gobiernos de los tlatoanis “Ahuizotl (1486-1502) y Moctezuma (1502-1520), según información de un comunicado.

Aunque esa especie puede mantener su dureza por mucho tiempo después de secarse, los restos hallados suelen hallarse muy frágiles debido a que los contextos en los que han estado enterrados casi 500 años afectan su estabilidad.

De ahí que al intentar su recuperación corre el riesgo de que se fracturen o incluso se desintegren.

“Estamos desarrollando un análisis de todas estas intervenciones, vistos a largo plazo, bajo la consideración de que pueden existir materiales novedosos que resulten más compatibles con los materiales arqueológicos que trabajamos”, comentó, por su parte, Barajas Rocha.  

Fuente: Notimex