"Hay razones de carácter político, de carácter económico, familiar todas las posibilidades de justificación de la decisión de quedarse o de irse de Cuba, pero ha sido uno de los grandes dramas de mi generación, es un drama que lamentablemente continúa desarrollándose en Cuba", dijo en una charla.
Padura (La Habana, 1955) es una de las principales figuras de la edición 35 FIL, considerada la más importante en habla hispana, en donde sostuvo un diálogo con sus lectores acerca de su nueva novela "Como polvo en el viento" en la que retrata la historia de un grupo de amigos divididos por el exilio.
El narrador señaló que su generación es la primera que tuvo acceso a la educación universitaria, pero también la que estuvo marcada por una polarización acerca del entonces recién instaurado régimen de Fidel Castro.
Algunos de ellos decidieron salir del país por su inconformidad con la manera de vivir impuesta por el régimen, otros se quedaron en el país pese a la precariedad y las dificultades para subsistir.
Y es esta generación, que Padura había reflejado de cierta manera en algunas de sus novelas, la que ahora es protagonista de su nuevo libro, una historia coral en la que la trama gira en torno a las posturas que tienen un grupo de amigos llamado "El Clan" al que el azar los lleva a distintos lugares del mundo.
"Yo sabía que había un espacio en esa reflexión que me faltaba y era verla desde otras orillas, desde distintas orillas, no es una novela en la que haga un análisis de lo que ha significado la diáspora en Cuba a diferencia de 'El hombre que amaba los perros' en la que hay una mirada más meditada e investigada respecto a esto", señaló.
NOVELA VISCERAL
Una novela más visceral que racional, fue como definió Padura a su nueva obra pues las historias "salieron de dentro", de lo que vivió a lo largo de décadas escuchando, viendo y conviviendo con amigos y familiares que decidieron quedarse pero también a quienes decidieron irse a lugares tan comunes como Miami, Estados Unidos o a Europa.
Para el autor de la saga de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, la diáspora cubana "no se ha detenido" debido a que quienes tienen oportunidad de educarse "encuentran un techo" en el país que los obliga a salir a buscar una mejor vida.
El escritor aseguró que no hay una forma de ser cubano incluso para quienes decidieron quedarse en el país, pues hay muchas posturas respecto a la realidad que ahí se vive.
"No se vive de la misma manera el exilio en una ciudad como Miami o en Tacoma, Estados Unidos o Madrid o en Barcelona, la parte más atractiva de la preparación de esta novela es esa investigación, muchas de estas historias las conocía por haberlas tenido cerca, este desgarramiento del exilio y de las distintas maneras de comportarse", expresó.
Padura recibió la Medalla Carlos Fuentes de manos de la viuda del autor, Silvia Lemus, galardón que tuvo que ser pospuesto el año pasado debido a que la FIL fue realizada de manera virtual por las restricciones sanitarias debido a la pandemia por la covid-19.
El cubano dedicó la medalla a la memoria de la escritora española fallecida este sábado Almudena Grandes quien dijo era una gran persona y una gran amiga.
La FIL se desarrolla del 27 de noviembre al 5 de diciembre con la asistencia de 600 escritores de 46 países, con la participación de más de 3,000 mil profesionales y 255 expositores de 27 países con una oferta editorial de 240,000 títulos en 10,000 metros cuadrados de exposición.