El arte de Banksy grita verdades en una exposición en Miami

El talento de Banksy, el enigmático, provocador y rebelde artista británico del grafiti, reluce en una exposición en Miami que combina la experiencia inmersiva junto con obras originales, reproducciones y sorpresas como una estación de metro por donde no pasan trenes sino piezas de videoarte.

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Personas visitan la exposición "El arte de Banksy: sin límites" en Miami, Florida, 19 de enero de 2022. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

Después de haber recorrido tres continentes, "El arte de Banksy: sin límites" desembarca en Miami para dejar también al público de esta ciudad asombrado por la capacidad de este artista para poner el dedo en la llaga de los problemas de la sociedad y sacarle punta prácticamente a todo de una manera inteligente y bella.

Banksy es un artista tan popular por las impactantes imágenes que crea en sus obras como desconocido en lo que se refiere a su persona, pues mantiene un halo de misterio sobre su identidad.

Hasta antes de llegar a Miami, "El arte de Banksy: sin Límites" había sido vista por mas de 1,2 millones de personas, según sus organizadores.

TAN CONOCIDO COMO ANÓNIMO

Presentada por EventS y SEE Global Entertainment, la exposición comprende varias experiencias inmersivas y más de 155 obras del artista, como originales certificados, grabados, fotografías, litografías, esculturas, murales e instalaciones de video.

Más de 20 de las obras de Banksy se han reproducido cuidadosamente con su técnica de estarcido especialmente para la exposición de Miami, incluida su creación de marzo de 2021 "Escape" (Fuga), que apareció originalmente en una prisión cerca de Londres.

Las obras más reconocidas de Banksy, como la de la niña a la que se le escapa un globo rojo en forma de corazón o el manifestante que en lugar de un cóctel molotov lanza un ramo de flores, están presentes en esta exposición que bien parece una retrospectiva.

"El arte de Banksy: sin límites" presenta obras que van desde los años noventa hasta el año 2021, en las que se mezclan las críticas al consumismo, el belicismo y la impasividad ante la indefensión de los civiles en Siria y la tragedia de los inmigrantes con personajes como la reina de Inglaterra, Jesucristo, la modelo Kate Moss, la madre Teresa, Dorothy (la niña del mago de Oz), John Travolta y Diana de Gales.

En los retratos, el "toque" Banksy se ve en la cresta verde al estilo "mohicano" que se alza en la cabeza pelada de Winston Churchill, el que fuera primer ministro británico durante la II Guerra Mundial, o en una "reina madre" con cara de chimpancé, tiara y banda cruzada en el pecho.

SU MAJESTAD LA RATA

Las ratas, abundantes en las obras de Banksy por ser un símbolo de la calle y de los millones de personas desposeídas en el mundo, son sus "majestades" en esta exposición llena de pequeños detalles.

Los roedores están por todas partes: pintados en las paredes y en el techo, donde se ve a una rata con un pincel junto a un corazón que "gotea pintura" y debajo una estatua alada salpicada de manchas de color rosa.

También hay ratas en la recreación de un baño sucio, sin luz y destartalado y en las esquinas de las paredes de la exposición marcando el trayecto.

En una aparente salida de incendios oscura y llena de goterones de pintura un grafitero con un spray en la mano que acaba de dejar su huella en una pared vomita flores y hojas.

Hay también algunas de las obras de Banksy inspiradas en maestros de la pintura, como una "Venus del Espejo" de Diego Velázquez cuyo rostro reflejado presenta vendajes en la zona de la nariz como si se hubiera sometido a una operación de cirugía estética o, peor aun, hubiera sido víctima de violencia doméstica.

Banksy tampoco deja títere con cabeza entre los políticos. "Devolved Parliament", un óleo sobre lienzo que se vendió en 2019 por el equivalente a 12.2 millones de dólares, muestra una Cámara de los Comunes en la que todos sus miembros son chimpancés.

En el centro de la exposición y tras pasar la entrada al estilo Disney del parque de atracciones "Dismaland", una instalación temporal de 2015, se recrea la estación Picadilly Circus del metro londinense.

Desde el andén el visitante puede ver pasar una serie de videos artísticos que tratan temas de actualidad, como el Brexit o el auge de las criptomonedas, una entrevista a un Banksy de espaldas y encapuchado o el paso de trenes virtuales.

Es un rincón muy "british", con un gran retrato de la reina Isabel con la cara atravesada por un zigzag de colores a lo "Aladdin Sane", de David Bowie, y con una de las viejas cabinas de teléfono rojas, en cuyo interior se ve una pintura de dos policías masculinos besándose de manera apasionada.

El mensaje en contra de la guerra y las armas, uno de los temas recurrentes de Banksy, está representado en imágenes de palomas de la paz con chaleco antibalas y tanques en fila frente a un hombre que publicita una venta con descuento o niños de la mano sobre un arsenal.

La imagen de un niño que tiene en la mano una muñeca que representa a una enfermera con mascarilla mientras dos muñecos de superhéroes están relegados en una cesta pone en primer plano a la pandemia de la covid-19 y a sus verdaderos héroes.

La exposición abre y cierra con dos frases de Banksy impresas en las paredes: "El arte debe consolar a los perturbados y perturbar a los cómodos" y "una pared es un arma potente, una de las peores cosas con las que puedes golpear a alguien".