Edgar Oceransky convocó al amor en la FUL 2015

Cuando Edgar Oceransky llamó a su hija Valentina y le cantó aquella melodía compuesta por él al conocer de su existencia aún en el vientre de su madre, el estruendo en las tribunas fue superior para este cantautor que repitió en el foro artístico de la Feria Universitaria del Libro (FUL) 2015, con el mismo éxito que el del año pasado.

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Edgar Oceransky y su hija Valentina.

Si bien abrió su actuación en la feria de las letras y las palabras con su tema “Inmensa Soledad”, ovacionado con gran ánimo por los miles de jóvenes y adultos que se dieron cita en el Polideportivo Carlos Martínez Balmori de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, fue cuando tomó en sus brazos a su pequeña Valentina y le comenzó a cantar, cuando el estruendo se escuchó en la tribuna.

Recordó sus inicios en el “Sapo Cancionero” de Ciudad Satélite, Naucalpan, Estado de México y el devenir de sus canciones que lo han convertido en uno de los favoritos de la juventud mexicana y de otros países de habla hispana. Sin duda, mostró la influencia que cantautores como Joaquín Sabina y otros clásicos.

“Quiéreme lejos” y “A veces quiero contarte” antecedieron a “Valentina”, para continuar con “Otro día sin ti”, “Te dejé”, “El faro” y “Estoy aquí”, melodías con ritmos de trova, jazz, blues, pop y balada romántica, que a su lado cantaron sus jóvenes seguidores.

Más adelante dio a conocer algunos de los temas que presentará en el álbum “Una mirada” que se estrenará el próximo mes con una gira internacional, por lo que algunas de sus interpretaciones fueron primicia para los asistentes a su concierto. Este disco cuenta con colaboraciones de otros artistas como Leonardo Sandoval, Paco Rosas, Bernardo Quesada y Carlos Carreira y también Mexicanto.

"Un beso grande" y "Juro", dos de sus grandes interpretaciones fueron el broche con el que cerró el cantautor nacido en la ciudad de México en 1975.