Este martes 29 concluye la décima edición del Gran Remate de Libros. Es decir, aún quedan ocho horas (de 11:00 a 19:00 horas) para acudir a esta feria editorial, que cerrará con ofertas sorpresa, las cuales se sumarán a los descuentos del 50 al 80 por ciento que se han mantenido a lo largo del Remate.
Asimismo, se podrá participar todavía en diversas actividades, como el taller Los pasos del ajolote, una sesión de lectura en torno al libro Hombre de papel, de L. Oliver Miranda; la charla ¿Génesis de la novela policiaca en México?, o la conversación Ucronías, distopía y siglo XXI, con el escritor F. G. Haghenbeck, todo ello en el Foro “Elena Garro”.
También, será posible asistir, en el Centro de Lectura del Remate, a sesiones de lectura en voz alta sobre cuentos diversos, obras de Shakespeare o leyendas de México, así como participar en el préstamo de libros que se ha organizado diariamente en este espacio instalado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Crean niños su primer cuento
En los siete días que lleva el 10° Gran Remate de Libros han sido concurridas las actividades lúdicas en el Auditorio Nacional para acercar a los niños al libro y la lectura que preparó la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) y se ofrecen en tres sedes: el Centro de Lectura, la Zona “Inventores Culturales” y el Foro “Elena Garro”, que van desde lecturas en voz alta, talleres infantiles y presentaciones de obras de teatro hasta aquéllas en que los pequeños tuvieron la posibilidad de darle vida a un libro.
Poco antes de las 11:30 horas, la voz de Valeria Santos se escuchaba este lunes en el Foro “Elena Garro” para invitar a los niños a que se acercaran al taller “Edita tu primer cuento”. Intrigados por la actividad, poco a poco los pequeños y sus padres fueron llegando hasta la mesa donde ya los esperaban plumones, hojas multicolores, revistas, periódicos, tijeras y un sinfín de materiales que más tarde usarían para crear su cuento autobiográfico
“Éste es un taller de artes plásticas para impulsar el fomento a la lectura. En la primera parte, leímos fragmentos de la vida de Frida Kahlo contenidos en el libro Las siete cabritas de la escritora Elena Poniatowska. Hicimos referencia al aspecto autobiográfico de la vida de la pintora mexicana de cómo se pueden contar historias, nuestra propia historia, ya sea a través de imágenes, como puede ser la pintura o a través de la escritura, que es el caso de Frida Kahlo, quien dejó muchas cartas junto con su obra pictográfica”, comentó Valeria Santos.
Antes de que los niños, cuya edad iba de los 8 a los 11 años, echaran a volar su imaginación para elaborar su cuento autobiográfico, la promotora cultural les habló sobre el Libro de los libros para acercarlos al mundo editorial y que supieran las partes que conforman a los libros, desde la portada y contraportada hasta el contenido, así como las distintas formas que hay para hacer un ejemplar.
Una vez que los pequeños conocieron sobre el arte de hacer un libro y las cuestiones básicas sobre cómo contar su historia, se dieron a la tarea de recortar las hojas, después engraparlas y finalmente usar recortes de las revistas o periódicos, así como echar mano de plumones y crayones para dibujar y empezar a darle forma a la portada de lo que sería su cuento.
Ana Sabina fue la primera en terminar. Además de usar los materiales para elaborar su cuento, empleó la palabra como protagonista al escribir en la contraportada del libro: “Esto no es para nada serio, ni para nada normal, es para gente que le guste echar a volar la imaginación”. A ella se sumaron Monserrat, quien eligió recortes de revistas para comenzar a contar su vida; y Alexa, quien fue llenando las páginas con lo que le gusta hacer.
“Cada niño trabaja de manera distinta, aplicando sus propias capacidades. Tratamos de fortalecerlos a través de distintos procesos. Hay niños a los que les gusta escribir, tienen dentro de sí esa vocación; hay otros a los que les gusta más la parte de recortar, de construir imágenes, de dibujar. Cada uno participó de manera creativa para elaborar su propuesta. Lo importante es que vean que es un reflejo de sí mismos”, señaló Valeria Santos.
Libros para niños y jóvenes, ¿qué leer?
En la jornada de actividades de este lunes para fomentar el gusto por la lectura en el 10° Gran Remate de Libros, los escritores Luis Téllez y Karen Chacek sostuvieron la charla Libros para niños y jóvenes, ¿qué leer?, quienes resaltaron las lecciones y valores que se encuentran en los libros clásicos de la literatura infantil ante un público compuesto principalmente por adultos reunidos en el Foro “Elena Garro”.
“A veces creemos que no debemos sentir deseos de matar a alguien, pero es natural sentir enojo, rabia o tristeza, pero a los niños todo el tiempo estamos censurándoles sus emociones. Por eso la literatura nos sirve para hacer notar esos sentimientos, porque en la literatura infantil está todo, son metáforas de las historias que ocurren en la realidad”, explicó Luis Téllez tras poner como ejemplo el cuento de Hansel y Gretel, escrito por los hermanos Grimm.
Karen Chacek, también periodista y guionista, autora de la novela La caída de los pájaros, consideró que los niños suelen identificarse con las historias de los libros, donde autores contemporáneos de literatura infantil, como Pancho Hinojosa, abordan temas como la soledad de manera divertida y eso va formando el carácter de los pequeños.
Sobre acercar a los niños a la poesía, Luis Téllez comentó que de alguna manera influye en que éstos logren tener un pensamiento abstracto que les servirá para cuando lleguen a la adolescencia y de esta manera tendrá un mejor aprovechamiento escolar, tras mencionar que para los jóvenes las editoriales prefieren publicar sagas porque comercialmente les son más redituables.
En este sentido, Karen Chacek señaló que no hay porqué satanizar que los jóvenes lean sagas, pues sirven para acercarlos a la lectura y después que ellos mismos encuentren otro tipo de libros con mayor contenido y propuesta.
La importancia de leer
Leer transforma: “es un proceso civilizatorio que permite la creación de ciudadanos. Quien lee tiene más abiertos los ojos y los oídos, y tiene más posibilidades de ver más allá que el resto. Aprende y es más probable que pueda entender cosas distintas”, aseguró el escritor Benito Taibo durante una charla realizada la tarde de este lunes en el Foro “Elena Garro” del Gran Remate de Libros.
Ante un numeroso público reunido en este espacio, el narrador y periodista mexicano, tras asumirse “más como lector que como escritor”, también sostuvo que: “somos lo que hemos leído. Por eso somos cómplices los que resistimos leyendo, los que creemos en que esta trinchera nos hará distintos. Uno lee porque, en algún momento de tu vida, sucede este milagro laico en que una llama se prende en tu cabeza a partir de un libro. Y los hombres vamos buscando ideas en los libros para hacernos distintos, no sé si mejores o peores, pero sí distintos”.
Antes, al iniciar la charla, Benito Taibo dijo que hay una imagen idealizada del escritor, “sentado plácidamente con una pipa, un perro a un lado y las musas sobre su cabeza. No es así, es tal vez uno de los oficios menos glamorosos del mundo, es igual que poner ladrillos: si no lo haces bien, se te cae el muro”.
Taibo recordó también que escribe desde los 16 años y que su primer trabajo fue como reportero-investigador en la Revista del Consumidor. “Fue un mal texto, porque no sabía el oficio, éste se aprende a golpes. Tuve la fortuna de tener en mi casa a dos maestros: mi padre, Paco Ignacio Taibo I, y mi hermano, Paco Ignacio Taibo II”.
Reconocido por publicar continuamente textos en Facebook y tener numerosos seguidores Taibo apuntó en este sentido que “escribo todos los días ahí, sin orden ni concierto, escribo lo que se me antoja, escribo aquí porque es mi periódico, puedo escribir lo que quiera, cuando quiera: es el sueño de cualquier periodista profesional, tener tu propio medio”.
También comentó que decidió ser escritor porque “un día mi padre dijo que era el más bello oficio del mundo: contar las historias a aquellos que no están ahí y sobre todo por la posibilidad de convertir lo cotidiano en extraordinario. En un mundo lleno de violencia y perversiones, contar historias es importante”.
Benito Taibo también afirmó que escribe para intentar de vez en cuando “vislumbrar esa luz que está al final del túnel, escribo porque tengo cosas que contar, pero sobre todo porque soy un lector que un día se decidió a dar un salto al vacío y se lanzó a escribir”.
El 10° Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional —organizadopor la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y el Auditorio Nacional— continúa ofreciendo variedad de más de 500 sellos editoriales a través de 238 expositores hasta el martes 29 de marzo, de 11:00 a 19:00 horas.