En un recinto cultural abarrotado, la compañía serbia interpretó anoche la coreografía de Ronald Savkovic, en la que los bailarines ofrecieron un despliegue de talento, acompañados por música adecuada a sus movimientos corporales.
Con un vestuario contemporáneo y una iluminación que destacó en la figura de los protagonistas, transcurrió la historia de “Alejando”, en la que bailarines plasmaron energía y fuerza.
En el escenario, los ejecutantes de danza además fueron acompañados, en pequeños lapsos, por un halcón, un perro, un balón de fútbol y una silla de ruedas; animales y objetos empleados para referir desde la época del también conocido como Alejandro Magno hasta la actualidad.
El talento y experiencia de los bailarines en el escenario se hizo presente en grupo y sobre todo en solos, en los que los protagonistas demostraron el movimiento de la danza contemporánea y ballet en su máximo esplendor con una iluminación al fondo, que enriqueció las interpretaciones.
La obra coreográfica “Alejandro” narra la ruta heroica de uno de los más grandes guerreros y líderes militares de la historia; Alejandro III de Macedonia (356 a. C.- 323 a. C.), personaje fuerte que no le teme a nada.
El director Savkovic nació en la ciudad de croata de Rijeka y recibió su formación inicial como bailarín en Budapest. A temprana edad se convirtió en primera figura de la compañía del Teatro Nacional de Eslovenia y a partir de ese peldaño no hizo más que encumbrarse dentro de su medio.
Ha sido distinguido con el Premio del Concurso Internacional de Ballet, en Rusia, y con el reconocimiento de Estrella del Ballet del siglo XXI, en Nueva York, Estados Unidos.
El Ballet de Belgrado, así como sus espectadores, estuvo apegado a la herencia más pura de la danza clásica, aunque también el grupo dio cabida a las coreografías modernas y contemporáneas que en esa época fueron importadas por los bailarines de Los Ballets Rusos de Diaghilev.