Altos ejecutivos de TransCanada señalaron a medios canadienses que la nueva ruta del oleoducto puede permitir que los estudios de impacto medioambiental estén terminados en nueve meses, en vez del año y medio señalado por el Departamento de Estado.
El presidente de TransCanada para Energía y Oleoductos, Alex Pourbaix, dijo a través de un comunicado que la conversaciones que ha mantenido con los legisladores de Nebraska "han resultado en una legislación que respeta las preocupaciones de los habitantes del estado y apoya el desarrollo del proyecto Keystone XL".
Keystone XL transportará el petróleo pesado extraído de los yacimientos de arenas bituminosas situados en la provincia de Alberta (Canadá) hacia las refinerías estadounidenses situadas en la costa del Golfo de México.
El proyecto, que pone en riesgo las exportaciones de crudo de países como Venezuela y México hacia las mismas refinerías estadounidenses, ha suscitado el rechazo de organizaciones medioambientales que temen los efectos negativos de Keystone XL en áreas protegidas de Estados Unidos.
La semana pasada, el Departamento de Estado anunció el retraso del proyecto hasta al menos el año 2013 para estudiar el impacto medioambiental de las rutas elegidas como posibles alternativas a la original que fue rechazada.
Tras el anuncio de Washington, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, dijo que estaba "decepcionado" con la decisión.
Por su parte, el ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty, señaló que ante la postura del Gobierno estadounidense Canadá empezará a buscar mercados en Asia para exportar el crudo que debería transportar Keystone XL a Estados Unidos.
El retraso "puede suponer que tengamos que movernos rápidamente para asegurar que podamos vender nuestro petróleo en Asia", dijo Flaherty.