De acuerdo a medios locales, se trata de uno de los cinco grandes proyectos del plan de Combustibles Limpios de la refinería Miguel Hidalgo, en su fase Diesel Ultra Bajo Azufre.
El proyecto contempla los trabajos de ingeniería, construcción y puesta en marcha de cuatro nuevas plantas regeneradoras y de tratamiento de aguas, y la modernización de cinco grandes plantas hidrodesulfuradoras de diésel.
ACS ha logrado el contrato a través de un consorcio compuesto por tres empresas filiales (Cobra, Dragados y Dragados Offshore) y cuenta con un plazo de ejecución de un año para una primera etapa y de 27 meses para la segunda.